Todos los que se llaman Roberto Sánchez reciben el apodo de “Sandro” en honor a él. Es que a fuerza de éxitos y una carrera envidiable, el artista argentino se convirtió en uno de los más ovacionados del país y el continente. Hoy se cumplen 15 años de su muerte, que se produjo por un shock séptico en 2010.
En total, editó 52 álbumes originales con 8 millones de copias vendidas. Surgido en Los del Fuego, interpretó canciones que forman parte del itinerario popular: “Quiero llenarme de ti”, «Penumbras», “Trigal” y “Rosa, Rosa”. Dueño de la canción melódica y la balada, adorado por sus «nenas» y con un estilo seductor y atrevido, Sandro logró trascender en el arte argentino.

El cantante se convirtió en un ícono. Llenó varios teatros en todo el país.
Actuó en 12 películas y en 1970 se convirtió en el primer artista latinoamericano en presentarse en el Madison Square Garden de Nueva York. Su éxito global lo consolidó como una figura irrepetible.
Durante sus cumpleaños, cada 19 de agosto, sus fanáticas montaban guardias frente al paredón que resguardaba su mansión en Banfield para saludarlo. Él salía y en muchas ocasiones las invitaba a pasar.
La muerte de Sandro dejó al mundo en estado de duelo. Las calles de Buenos Aires se llenaron de miles de fanáticos que acudieron al Congreso de la Nación para despedir a su ídolo. En el Salón de los Pasos Perdidos, más de 50,000 personas le rindieron homenaje al hombre de la rosa.