Santiago Ponzinibbio es uno de los referentes argentinos del UFC en el mundo en el peso welter. En su última presentación, contra el guyanés Carlston Harris, consiguió el triunfo sobre el final con un derechazo letal y el festejo, a los cabezazos sobre el octógono, giró por todas las redes.
Luego de superar un sinfín de complicaciones de salud en 2018, a raíz de una complicación en una de sus rodillas, su panorama se empeoró con el Coronavirus. Pero el peleador de 38 años nunca bajó la guardia. En una charla con ADN+, explicó el porqué de su festejo y su gran deseo de seguir en ritmo en Estados Unidos para combatir en Miami ante los ojos de Lionel Messi , nada menos…
-¿El triunfo fue un desahogo a tanto tiempo de lucha?
-Sí, porque venía pasando un momento complicado con lesiones, me tocó costó trabajo volver al octágono. Encima, la última pelea me la robaron y todo eso me atrasó. Tenía una bronca interna y me pude sacar una mochila de encima.
-¿Qué fue lo primero que se te vino a la cabeza?
-Tuve que poner el corazón, fue una pelea muy cerrada y cuando noqueé dije: ‘Gracias a Dios salió todo como lo teníamos planeado’.

Ponzinibbio y la mano del final para el desahogo en el UFC Fight Night 249.
-El cabezazo en el festejo fue viral, ¿fue espontáneo?
-Sí, je. Estaba con tanta bronca contenida y alegría. Quería seguir pegando, se metió el referí y estaba muy manija, por eso me desahogué. Fue una mezcla de emociones.
-Hablaste de brillar en Miami, donde está Messi, ¿te gustaría que se vuelva fanático del UFC?
-Obviamente, para todos los atletas del mundo es un ejemplo. Y bueno, como argentino es especial, sería algo soñado tenerlo enfrente. Como dije una vez, el que lo toca, se mete conmigo y con 50 millones de argentinos.
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-¿Cuál es tu gran meta para este 2025?
-Quiero tener un año de actividad, si me mantengo arriba del octágono, tengo grandes chances de pelear por el torneo mundial. Y supuesto, deseo estar con buena salud, como hasta el momento.