Recientemente, y por primera vez en la historia, un grupo de astrónomos logró captar el momento exacto en el que un planeta emerge de una estrella. Como consecuencia de ello, hay una emoción realmente contundente en el ambiente.
El hecho pudo captarse por intermedio del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, representando uno de los momentos más impactantes en el mundo de la evolución planetaria.
Según los investigadores, dirigidos por la Universidad de Galway, se trató de un sistema en plena gestación que se ajusta con precisión milimétrica a lo que predecían los modelos teóricos. La estrella se encuentra a unos 430 años luz de la Tierra.
«Hablamos de un planeta bastante masivo, probablemente varias veces la masa de Júpiter», comenzó exteriorizando al respecto Christian Ginski, astrofísico de la Universidad de Galway y líder del estudio en cuestión.
«Abarca un vacío a medida que orbita porque el material cae sobre él. Casi se podría pensar en el planeta como una aspiradora que absorbe todo el polvo», profundizó el mencionado profesional sobre este suceso.
«Básicamente, observamos la comida después de que esté completamente cocinada. La piedra perturba el agua, emitiendo ondas, algo similar a lo que hace el planeta en el disco. Ahora imaginen la piedra saltando sobre el agua en lugar de simplemente sumergirse. El resultado son patrones de ondas cada vez más complejos. En el disco, donde el planeta orbita la estrella, esto finalmente conduce a la formación de estos patrones espirales», amplió.
Y, luego, concluyó: «Rara vez se encuentra un sistema con anillos y brazos espirales en una configuración que se ajuste casi a la perfección a las predicciones teóricas sobre cómo un planeta en formación debería dar forma a su disco progenitor».