La fecha se instauró en 1998 por iniciativa del Centro Argentino de Promoción como el Día Internacional del Dulce de Leche. La razón de que tenga su día radica en promocionar su consumo y producción para seguir posicionándolo como un símbolo de la gastronomía de nuestro país a nivel mundial. Además, la delicia es considerada Patrimonio Cultural del Río de la Plata.
Existen varias hipótesis en cuanto a su creación, pero la más firme tiene que ver con parte de la historia argentina. Cuenta la leyenda que un 24 de junio de 1829, el General Lavalle se acostó a dormir en una estancia de Juan Manuel de Rosas en Cañuelas. Una cocinera lo esperaba con una lechada (leche con azúcar), pero olvidó la olla en el fuego y cuando regresó se encontró con el popular dulce de leche.
La misma historia es contada con Napoleón Bonaparte como protagonista y cuentan que al General San Martín alguien le ofreció el manjar en pleno cruce de Los Andes. Otros dicen que en plena lucha por la Independencia, el dulce de leche ya circulaba por Buenos Aires.
También los brasileños entran en la puja. Ellos afirman que a mediados del siglo XVIII ya se elaboraba en Mina Gerais. Y en Rusia se recomienda pasar por alto afirmar que es un invento argentino. Para ellos es el “varione sgushonka” y ya lo hacían los tártaros, en los tiempos de Marco Polo. Lo cierto es que en todos lados, se considera al manjar como un invento 100 % argentino.
Tiene su fiesta
Entre el 10 y el 12 de noviembre se celebrará el evento provincial en Cañuelas. Actuarán Rusher King, Los Nocheros y Los Palmeras. La gran fiesta reúne a varios expositores de la región y convoca a más de 130 mil visitantes cada año.