En el día de hoy se está celebrando un nuevo aniversario del nacimiento de José de San Martín, el auténtico Padre de la Patria. Como consecuencia de ello, esta jornada se traduce en un nuevo motivo para recordarlo y venerarlo.
El 25 de febrero de 1778, José Francisco de San Martín y Matorras nació en Yapeyú, actual provincia de Corrientes. Fue el cuarto varón de cinco hermanos, hijo de Juan de San Martín y de Gregoria Matorras, ambos españoles.
Cabe destacar que, en 1784, toda la familia San Martín recaló en Cádiz, España. Allí, todos los hermanos varones se incorporaron al ejército del país ibérico y José no fue la excepción: ingresó como cadete al regimiento de Infantería de Murcia en 1789.
Más tarde, ya en 1811, nuestro querido prócer inició su camino hacia Buenos Aires enterado de la emancipación sudamericana. Lo hizo solicitando atender intereses personales en Lima, los cuales no existían.
En ese contexto, San Martín diagramó su vida adquiriendo el rango de teniente coronel, jefe del regimiento de granaderos a caballo y también de instructor, formador y líder de una unidad militar de élite en Buenos Aires.
En cuanto a su familia, Remedios de Escalada comenzó a acompañarlo y así fue como nació Merceditas, su única hija. Ellas lo apoyaron en torno a su lucha por la liberación de los países de Sudamérica, donde se transformaría en héroe.
Primero, en 1816, San Martín fue absolutamente determinante en torno a la declaración de la Independencia de Argentina. Pero, lejos de conformarse con ello, hizo lo propio en los países vecinos de Chile y Perú.