Dicen que lo bueno atrae a las cosas buenas. Juan Arturo Repetto, que tiene su heladería “Fortunata” en Canning y a la vez es rescatista de perros y colabora con el merendero “Los Piecitos”, lo comprobó en carne propia. A partir de un hecho que cambió su vida y la de su familia, entró al predio de la AFA por sus exquisitos helados artesanales. El hombre compartió su experiencia con ADN+, lo que significa ser el elegido de los campeones del mundo y bicampeones de América y la alegría que comparte con sus hijos, esposa y clientes ante cada pedido.
-¿Cómo se dio ese primer llamado?
-Fue increíble y lo relacionamos con una vivencia puntual. Una vez, rescatamos a un perrito de la calle con mi hija, le puso “Tato”, sin explicaciones, como puede hacer cualquier chico. Hasta ahí, todo normal. Lo curioso viene después: a los días, llama a la heladería “Tato” Pagano, el fotógrafo de la Selección, para hacernos un pedido pesado para los muchachos. Sinceramente, no lo podíamos creer.
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-¿Qué se les pasó por la cabeza?
-Y, una de las chicas contestó: “Y yo soy Pampita…”. Lo loco fue que de inmediato pasaron al teléfono a “Chiqui” Tapia, ahí recién caímos. Nos llamaron un sábado para encargar para el domingo al mediodía. Después, vino el triunfazo contra Bolivia. Menos mal, no queríamos que nos tilden de mufas, je.
-¿Cuáles son los gustos que piden?
-Son muy clásicos, nos encargan dulce de leche granizado y banana split, chocolate con almendras, sambayón y frutilla a la crema. En general, comparten las mismas ganas de jugar con los sabores. Tenemos la particularidad de que contamos con un helado artesanal, que se hace más de 32 años. Por lo visto, gusta y mucho.

Juan trabaja en una empresa desarrolladora de software y también lleva adelante el emprendimiento familiar.
-¿Cuál es el favorito de «Leo»?
–Tengo entendido que el dulce de leche granizado es su preferido. La última vez que nos pidieron, me escribieron tarde: ‘Leo quiere helado’. Ahí nomás, me preparé, pese a que los lunes no trabajamos, y salimos con mi familia. El principal promotor de nuestros productos es el nutricionista y cable aclarar que consumen de manera medida y controlada.
-¿Y quién paga?
-Sinceramente, no puedo cobrarles. Siempre insistieron, constantemente. La última vez, que pidieron 15 kilos, decidimos con mi mujer aceptar la plata y destinar el dinero al merendero. A los días, alquilamos un micro y los trajimos a todos los chicos a disfrutar de nuestros helados.
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-Tu hija dice en el video “Le estamos llevando helado a Messi”, ¿qué te genera eso?
-Es algo increíble, las cosas suceden por las energías. La llegada a la Selección la relacionamos con ese perrito que tenemos en adopción. Y bueno, ella es más fanática que yo, adora a “Leo”. Ojalá que el día de mañana tome dimensión sobre el orgullo que sentimos al llevarle helado al más grande del mundo.

Varios gustos de la heladería del Paseo Guadalupe de Canning cambiaron de nombre a raíz del pedido de los campeones.
-¿La gente ahora los reconoce por ser el postre de “La Scaloneta”?
-Sí, vienen muchos curiosos. Por ejemplo, cambiamos el dulce de leche granizado por el dulce de leche “Selección”. Y hay unos postres, los fortuchomps, que son característicos, muy nuestros. Es un honor poder abastecer a los muchachos que tantas alegrías nos dieron. Muchos jugadores y gente del fútbol que vive en la zona siempre se da una vuelta y esperamos esperamos un pico de ventas para este verano.

Con Donatella, compañera en cada entrega y fanática de la Selección.

Después del pedido de Messi, Juan llevó a todos a los chicos del merendero a jugar al parque de la heladería.