Se descubrió un detalle oculto y vital en la Gran Pirámide de Giza

Físicos especializados en la materia revelaron características determinantes en torno a la estructura y su llamativa estabilidad.

Por Gabriel Casazza

May 12, 2025

Pasa el tiempo y la Gran Pirámide de Giza continúa erigiéndose como un símbolo de la perfección absoluta en torno a la arquitectura. Sucede que su estabilidad continúa siendo imponente, con una durabilidad fabulosa.

En medio de ese panorama, una investigación reciente reveló detalles tan sorprendentes como vitales y determinantes relacionados con una anomalía geométrica que pone en tela de juicio la supuesta simetría de la edificación.

Es que, por intermedio de la mencionada investigación, se decretó que la Gran Pirámide de Giza no cuenta con cuatro caras planas, sino con ocho. Sí, algo completamente sorprendente y de lo que nadie tenía conocimiento.

La investigación fue liderada por el físico japonés Akio Kato y refleja el grado de sofisticación técnica alcanzado por los antiguos egipcios. Dicho estudio fue publicado por la revista especializada Archaeological Discovery.

De este modo, se demuestra que cada una de las caras de la Gran Pirámide de Giza presenta una concavidad sutil, la cual es casi imperceptible desde el suelo. Esto sería determinante para lograr la mencionada estabilidad.

Dicha curvatura divide cada cara en dos triángulos inclinados hacia el centro, transformando el monumento en un poliedro de ocho lados. A su vez, esta deformación no es por el deterioro, sino por una elección arquitectónica.

Bajo esa órbita, con esta anomalía se ha logrado incrementar la estabilidad estructural del edificio. Solamente bajo condiciones puntuales de luz y de perspectiva aérea se puede percibir esta concavidad.

Gabriel Casazza

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