Este domingo se está celebrando, a lo largo y a lo ancho del globo terráqueo, el Día Mundial de la Risa. Año tras año, esta jornada se lleva a cabo el primer domingo de mayo y es una oportunidad inmejorable para despacharse con una interesante serie de carcajadas que alegren el cuerpo y el alma.
Cabe destacar que esta celebración fue creada allá por el año 1998 por Madan Kataria, un médico de la India y fundador del movimiento de Yoga de la Risa, una práctica meditativa con fines terapéuticos que incluye ejercicios relacionados con la respiración y la risa. A partir de allí, nunca más se terminó.
En medio de ese panorama, Ezequiel Germano, médico de guardia del Hospital Universitario Austral, expresó, en declaraciones brindadas a Infobae, cuáles son los beneficios de reír: «Mejora la oxigenación de la sangre, lo que genera menor carga de trabajo para el corazón y pulmones». Pero no es el único.
«A largo plazo, mantener un buen sentido del humor y reírse ayuda a mejorar el sistema inmune y disminuye el uso de analgésicos, ya que mejora la percepción del dolor», profundizó al respecto Germano. Y, en ese orden, Paula Castro, psicóloga del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Austral enumeró los siete beneficios de la risa.
Los siete beneficios de la risa para la salud
Alivio del dolor: «Cuando nos reímos, liberamos endorfinas, que son sustancias naturales que segrega el cerebro y que ayudan al alivio del dolor. Las endorfinas tienen un efecto analgésico y aportan sensaciones emocionales placenteras».
Disminución del estrés: «Con la risa, el cuerpo se relaja y liberamos tensiones. Entonces, podemos pensar mejor, desde otra perspectiva y encontrar soluciones más creativas y funcionales a nuestras preocupaciones».
Ayuda a la sociabilización y a estrechar lazos: «La risa mejora la interacción con los demás, ya que genera espontaneidad, empatía, confianza y bienestar. Cada vez que nos reímos con un amigo, pareja, ser querido u otra persona, generamos lazos más fuertes. Las relaciones afectivas se construyen con experiencias emocionales compartidas, y las más alegres y divertidas, suelen ser muy importantes en un vínculo».
Prolonga la sensación de felicidad: «Cuando uno se ríe, experimenta una sensación de alegría que suele permanecer en el cuerpo por un rato. Es muy común que después de reírnos a carcajadas, nos quede la sonrisa dibujada en el rostro, a pesar de que el episodio divertido haya terminado. También es frecuente que una risa dispare nuevas carcajadas, ligadas a la misma situación, por el solo hecho de recordar el motivo que disparó la risa».
Contagia la sensación de bienestar: «Reírse es contagioso. Por lo general, cuando escuchamos risas, nuestro cerebro se activa y se prepara para entrar en ese humor. La risa es atractiva; une, convoca, hace que queramos participar».
Ayuda a enfrentar los desafíos de la vida: «Cada vez que nos reímos, utilizamos el humor, que es una gran herramienta para enfrentar la vida. Este nos permite resolver conflictos interpersonales de una forma inteligente».
Facilita el diálogo y el entendimiento: «Hay que buscar situaciones que nos saquen una sonrisa diariamente, aunque no sean grandes cosas. El humor siempre hace que todo parezca más amigable».