El último fin de semana, Franco Colapinto se hizo presente en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, en la ciudad de Sao Paulo, durante el Gran Premio de Brasil. Y, si bien las cosas no le salieron de la mejor manera, pudo disfrutar.
Es que el destacado piloto bonaerense de 21 años de edad le brindó un cálido homenaje al recordado Carlos Reutemann, uno de los mejores argentinos de todos los tiempos en el marco de la Fórmula 1. ¿De qué forma? Llevando sus colores.
Por ende, pese al abandono como consecuencia de un fuerte impacto en medio de la lluvia, el nacido en Pilar pudo disfrutar de semejante orgullo, al mismo tiempo que fue alentado por una enorme cantidad de argentinos desde las gradas.
Es que Verónica Ghio, la viuda de Reutemann, logró encontrarse con el piloto argentino de Williams Racing. Allí fue cuando le llevó un casco utilizado por «Lole» en la recordada temporada de 1981, cuando logró el subcampeonato mundial.
«Lo conocí a Franco y realmente me sorprendió lo buen chico que es. Muy sencillo, humilde, respetuoso y todo es más allá de que tiene mucho talento. Nos emocionamos los dos porque él quedó impactado por tener en sus manos el casco de Carlos y yo porque vi el que usó Franco», señaló Verónica.
«Lole hubiese estado orgulloso. Pero no solo por el casco, sino también porque Franco es esa clase de persona que inspira a los jóvenes. Es un ejemplo y su forma de ser es lo que atrapa a todos los chicos que lo siguen», profundizó en diálogo con Infobae.
«Creo que a Carlos también le hubiese gustado conocerlo a Franco. Habría hablado horas y horas con él y le hubiese preguntado mil cosas del Williams. Él era muy obsesivo y todos los días hablaba de automovilismo. Mirábamos las carreras de F1 y se la pasaba comentando. Reconozco que yo no miraba las carreras de autos, pero con Lole no me quedó opción», completó.
