Se acaba de llevar a cabo un descubrimiento realmente impactante y sorprendente. El mismo tiene que ver con la revelación de la existencia de tecnología avanzada hace nada más ni nada menos que 900.000 años.
Por intermedio del yacimiento del Barranc de la Boella, situado en Tarragona, España, se descubrieron herramientas de piedra que grafican un nivel avanzado de desarrollo tecnológico en los primeros humanos que habitaron Europa.
Las mencionadas herramientas, que tienen entre 900.000 y 780.000 años de antigüedad, corresponden al Modo 2 o Achelense, una tecnología que se tradujo en un salto significativo respecto del Modo 1, el cual era más rudimentario.
Un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes-Cerca) deslizó que estas herramientas no solamente son una innovación tecnológica: al mismo tiempo demuestran un avance en la capacidad de planificación y en el uso de recursos naturales.
A su vez, entre los mencionados hallazgos publicados en el «Journal of Paleolithic Archeology», se destaca la presencia de hachas y picos grandes, elaborados con técnicas que requerían conocimiento y destreza.
No es un detalle menor que el Modo 2 es conocido por la producción de herramientas más complejas como las bifaciales, las cuales eran trabajadas por ambos lados para lograr formas específicas. Un claro contraste con el Modo 1.
Así las cosas, los homínidos elegían de forma cuidadosa las piedras que posteriormente usarían y que adaptarían según el tipo de material. Un ejemplo claro pasa por los picos y las cuchillas de gran tamaño que requerían piedras grandes, mientras que las herramientas más pequeñas se elaboraban con materiales más finos.