Este miércoles, en Asunción del Paraguay y con el estadio de Cerro Porteño como testigo y como escenario, River Plate y Talleres de Córdoba se encontraron frente a frente bajo la órbita de la Supercopa Internacional.
Cabe destacar que el Millonario de Marcelo Gallardo llegó a este juego envuelto en grandes irregularidades y luego de una dolorosa derrota por 2-0 como local de Estudiantes de La Plata, la cual tuvo lugar el sábado pasado.
Por su parte, el Matador que encabeza tácticamente Alexander Medina lo hizo sumergido en el fondo de la tabla de posiciones de su zona en el Torneo Apertura de la Copa de la Liga Profesional y con serias urgencias en torno al futuro inmediato.
En medio de ese panorama, el primer tiempo no ofreció grandes luces. Si bien ambos conjuntos contaron con algunas aproximaciones, no pudieron destrabar el cero y el descanso llegó con un empate sin festejos en el marcador.
Inclusive, el panorama no cambió en lo más mínimo en la etapa complementaria. Ni River ni Talleres expusieron un alto vuelo futbolístico, por lo que los 90 minutos regulares siguieron sin emociones y todo se fue al tiempo suplementario.
En la prórroga, Talleres fue más claro que River. Pero, una vez más, la eficacia brilló por su ausencia, por lo que el título se definió por penales. Allí, el Millonario lo tuvo a tiro pero falló y el Matador terminó gritando campeón.
Se trata de la segunda conquista en la historia de Talleres después de lo que fue la Copa Conmebol en 1999. Sin ningún tipo de dudas, un momento muy importante para el popular combinado de la provincia de Córdoba.