Hay personajes que forman parte del gen de cada pueblo. Luis Pérez es uno de ellos en San Miguel del Monte, la ciudad de la laguna. “Pipo”, como lo llaman, es uno de los atletas reconocidos en la región y se destaca por su calzado, ya que siempre usa alpargatas.
Fiel a su estilo campero, el hombre va contra todos los mitos: “A veces veo que todos se ponen zapatillas dependiendo el terreno, medias térmicas, etc. Sinceramente, me acostumbré a las alpargatas, en la única carrera que usé zapatillas me ampollé”.

Una postal: Luis Pérez, en el primer lugar, de alpargatas. Fotos: Monte24.
Pérez es sereno por la noche en el playón municipal del pueblo. Y no descansa, ya que cuando pega la vuelta, aprovecha a vender pan y tortas fritas sobre la ruta 3. Luego de la siesta a contramano, arranca su entrenamiento diario, que incluye pasadas en el campo, pendientes en un puente abandonado y fuerza sobre una cubierta de camión.
Hace poco dijo presente en El Cruce de Los Andes y terminó primero en su categoría. Para viajar, rifó un lechón y todo el pueblo, que tiene como uno de sus ciudadanos ilustres a Ubaldo Matildo “Pato” Fillol, lo apoyó.

Así se impuso en el Cruce de Los Andes.
“Competí durante más de tres horas y en un momento el viento estuvo intratable. Fue algo muy emocionante, terminé con lágrimas en los ojos y me acordé de toda la comunidad de Monte”, detalló el hombre.
Y como no podía ser de otra forma, en su primera competencia, en Lobos, culminó primero en la carrera “Uniendo Pueblos”, en la distancia de 30 K entre 400 competidores de toda la provincia de Buenos Aires.

Sus fiel compañeras. «La única vez que usé zapatillas me ampoyé», contó.