Marc Gauthier fue diagnosticado a los 36 años, desde entonces, intentó hacerle frente al Parkinson. Se caía hasta seis veces al día y por los golpes, decidió no salir de su casa por un largo tiempo. Hasta que un hallazgo cambió por completo su vida: a los 63 años, volvió a caminar. ¿Cómo se dio el logro?
Los especialistas suizos implantaron electrodos en su médula espinal y gracias a esa intervención, el hombre volvió a desplazarse con normalidad. «Puedo hacer lo que quiera, ahora puedo caminar de un punto a otro sin preocuparme por cómo llegaré allí, y puedo dar un paseo, salir de compras por mi cuenta», contó Gauthier.
Las neuroprótesis fueron instaladas en puntos fundamentales de la médula, de esa manera se redujeron los problemas de marcha, equilibrio y la congelación de la marcha.
Cabe recordar que en los pacientes con Parkinson, la señal del cerebro se ve afectada por la progresiva desaparición de las neuronas que generan la dopamina, que es un neurotransmisor. Por este motivo, las neuroprótesis tenían que asumir el papel del cerebro al generar una estimulación en el momento adecuado, de modo que el movimiento resultante se corresponda con los deseos del paciente.
«La idea es medir los movimientos residuales, es decir, la intención de caminar, con pequeños sensores que se encuentran en las piernas», dijo Gregoire Courtine. «Gracias a esto, sabemos si la persona quiere oscilar o detenerse, y podemos ajustar la estimulación en consecuencia», agregó el investigador del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana.
El experimento fue aprobado en primates y luego se trasladó a Marc. En total, el francés utiliza la neuroprótesis por ocho horas al día. Los científicos coinciden en que el procedimiento podría ser revolucionario en las personas con Parkinson en todo el mundo.
Una enfermedad que va en aumento: ¿Cómo se puede combatir?
El Parkinson es una afección cerebral que causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud. Aunque no hay cura para la enfermedad, los tratamientos, en particular los medicamentos, la cirugía y la rehabilitación, pueden reducir los síntomas. La levodopa/carbidopa, un medicamento combinado que aumenta la cantidad de dopamina en el cerebro, es el remedio más común para la enfermedad.
La rehabilitación, incluida la fisioterapia, puede ofrecer alivio para la enfermedad de Parkinson y en el caso de otros trastornos neurológicos degenerativos. Las opciones de tratamiento incluyen entrenamiento de fuerza, ejercicios de movilidad e hidroterapia.