Debido a su capacidad de entretener, provocar emociones y crear inolvidables momentos un juguete ocupa un lugar importante en las infancias. Y dado a la nostalgia que evocan a los adultos, en algunos casos, estos objetos lúdicos pueden convertirse en reliquias. Pero ¿qué hace que se transforme verdaderamente en coleccionables?
En este sentido expertos en cultura geek identificaron varios criterios clave que contribuyen al valor de un juguete en el mercado de aficionados.
Cuán original puede ser
En primer lugar, la escasez desempeña un papel fundamental. Los juguetes producidos en cantidades limitadas o aquellos que son retirados del mercado pueden alcanzar precios significativamente más altos debido a esta situación y muy factibles para guardar en una colección.
La calidad del producto
Otro factor importante es la condición o estado en el que se encuentre el juguete. Los coleccionistas valoran enormemente los ejemplares en perfecto estado, que contengan todos sus componentes originales (embalaje original, si lo tuviera). De acuerdo a Mauhaus, los artículos bien conservados pueden aumentar considerablemente su valor con el tiempo.
Deseos de tener ese juguete
Los objetos lúdicos asociados con franquicias populares, personajes icónicos o tendencias culturales suelen ser altamente valorados debido a su atractivo generalizado entre los coleccionistas.
La antigüedad, un factor de peso
La edad del juguete puede influir en su valor. Los artículos antiguos, (especialmente aquellos que datan de décadas atrás) suelen ser altamente codiciados por su rareza y su capacidad para evocar recuerdos de épocas pasadas.
Cómo es un coleccionista
“Para muchos coleccionistas, la búsqueda de esos objetos especiales va más allá del valor monetario, ya que se trata de conectar con la infancia, preservar la historia y compartir esa pasión con otros entusiastas del coleccionismo”, afirma Brandon Anzures, creador de Mauhaus.
Fuente: Publifix