Pura emoción en la República Argentina. Sucede que, más precisamente en la región cuyana, se llevó a cabo el esperado y postergado entre cinco hermanos que llevaban separados una verdadera eternidad.
Como consecuencia de un hisopado y de una infracción de tránsito, Pilar Aquila, una mujer de 66 años de edad que actualmente vive en la provincia de San Luis, se reencontró con sus hermanos en la vecina provincia de Mendoza.
«Siempre supe que era adoptada, pero al comienzo nadie me confirmaba nada. Era como un tema prohibido en la familia, con los amigos o los vecinos. nadie hablaba de nada», señaló, en diálogo con ‘Los Andes’, la protagonista de esta historia.
Fueron nada más ni nada menos que 50 años de búsqueda, pero todo tuvo final feliz. Por ello, la historia es digna de destacar y de reflejar para que todos aquellos que tengan sospechas relacionadas no bajen los brazos.
Sucede que, 15 años después de haberse sometido a un hisopado, el material genético de Pilar Aquila coincidió con el de un infractor de tránsito. Fue la primera vez que el Registro Provincial de Huellas Genéticas de Mendoza concreta un hallazgo mediante un examen de ADN.
En su momento, Pilar acudió a «Mendoza por la Verdad», un colectivo compuesto por padres que buscan a sus hijos sustraídos al nacer y por personas que cuentan con el anhelo de reconstruir su identidad de origen.
«Ya en 2018 hice la denuncia en la fiscalía para intentar llegar a la verdad. Pero todavía no existía el banco de huellas de Mendoza. Me llaman por teléfono y me cuentan que había un match positivo entre mi huella genética y la de otra persona. Esa otra persona era este hombre, que había tenido un accidente de tránsito en estado de ebriedad. Y cuando le tomaron la muestra genética, saltó la coincidencia con mi muestra», añadió.
