En las últimas dos semanas, los incendios volvieron a castigar de manera brutal a la provincia de Córdoba. Sin embargo, después de una incansable lucha, se pudieron controlar los focos principales y hay optimismo de cara a lo que viene.
Sucede que los brigadistas lograron sofocar todos los puntos ígneos que todavía estaban activos dentro del territorio de dicha provincia. Como consecuencia de ello, la situación ha mejorado considerablemente después de mucha tensión.
Estos puntos que todavía estaban activos se hallaban en Quebrada de la Mermela, Berrotarán y San José de la Dormida. «Fueron contenidos y hay guardia de cenizas», exteriorizaron las autoridades de la zona sobre el contexto actual.
Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla por tormentas en gran parte de la provincia de Córdoba, por lo que se espera que la llegada de las lluvias termine de enfriar la zona en cuestión.
Pronostican lluvias en Córdoba.
En cuanto al incendio de Quebrada de la Mermela, fueron alrededor de 250 los brigadistas que trabajaron por más de una semana para combatir contra el fuego. Paralelamente, los otros dos focos se activaron durante las jornadas de calor de viernes y sábado.
En torno a las llamas en Berrotarán, colaboraron varios cuarteles de bomberos y cerca de 130 personas. Al mismo tiempo se presentaron equipos del ETAC y aviones del Sistema Nacional y Provincial del Manejo del Fuego.
En el sector, las últimas precipitaciones de consideración se produjeron en el mes de mayo. Desde ese entonces, la provincia comenzó a sufrir una fuerte sequía que contribuyó de manera directa con este desenlace.