Trasladarán a dos pumas que estuvieron 10 años en cautiverio por error

Una década después, dos pumas hermanos serán reubicados en un santuario situado en Colón, Entre Ríos, donde pasarán el resto de su vida.

Por Gabriel Casazza

May 7, 2024

Hace una década, en el año 2014 y después del cierre del zoológico de Colón, provincia de Buenos Aires, un error burocrático y una desidia administrativa generaron que nueve pumas sean abandonados en una plaza. Sí, una verdadera locura sencillamente inexplicable y completamente repudiable.

Los felinos fueron muriendo hasta que quedaron tres hermanos. Este año, dos semanas antes de la fecha que se fijó para reubicarlos, murió una hembra. Sí, justo el ejemplar que se había vuelto el ícono del reclamo y de la lucha de los vecinos y de los ambientalistas con respecto a esta situación.

En ese contexto, los dos hermanos sobrevivientes siguen esperando el bendito traslado. Ese traslado que los sacará de un terrario minúsculo de tortugas emplazado en el centro de la mencionada ciudad bonaerense, ubicado entre un estadio de fútbol y dos escuelas, a metros de una calle principal muy transitada.

De forma inminente, estos dos pumas hermanos serán trasladados a otro Colón, el de la provincia de Entre Ríos. Allí vivirán el resto de sus vidas en un santuario remoto y aislado donde se llevó a cabo la construcción de un recinto de tres hectáreas y media de pastizales, fuentes de agua potable y un bosque con árboles centenarios de 35 metros.

Si bien el mencionado traslado fue aprobado, la burocracia generó que el mismo se demorará cinco meses en concretar su habilitación. Tras resolverse el desembolso de dinero necesario para esta operación, solamente queda por delante la definición de algunos detalles relacionados con la logística.

Según informó La Nación, por estas horas se está definiendo el megaoperativo, con la presencia de Gendarmería Nacional, para que los pumas viajen los 450 kilómetros que separan a ambas ciudades. Esto implica el cierre de calles, la presencia de veterinarios y el monitoreo de la salud de los animales en tiempo real, entre otras cosas.

«Después de tres años de incansable lucha, estamos al borde de concretar el traslado, el cual fue uno de los que más nos costó lograr. Tengo alegría entremezclada con la tristeza por aquellos pumas que no lograron salir de esa jaula y murieron esperando algo mejor», señaló al respecto Fernando Pieroni, ambientalista y fundador de Planeta Vivo, la organización sin fines de lucro que se encargará de la logística.

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