Recientemente, Inglaterra fue el escenario de un reencuentro tan inesperado entre tres hermanas que estuvieron separadas durante nada más ni nada menos que 57 años. Sí, un hecho que no hizo más que emocionar a propios y extraños.
Todo comenzó cuando una irlandesa llamada Mary se mudó a Inglaterra, donde contrajo matrimonio con Peter Wills, con quien tuvo tres hijas en el año 1956. Entre ellos estuvieron Trish y June, quienes siempre supieron que había una hermana mayor.
Inclusive, después de la muerte de Mary, en 2011 y como consecuencia de un cáncer de hígado, las dos hermanas continuaron buscando respuestas. Así las cosas, la primera de ellas llegó en diciembre de 2023.
Trish le regaló a su hija Laura una prueba de ADN del sitio web especializado Ancestry. El resultado fue negativo al principio, pero, semanas después, más precisamente en abril de 2024, tuvo lugar una notificación llamativa.
Es que el resultado ofreció una coincidencia genética: Geraldine, la hermana mayor, había subido sus propios datos a la misma plataforma y el sistema terminó identificando el vínculo biológico. Allí se produjo el hallazgo.
«Pensé que Laura me estaba gastando una broma por el Día de los Inocentes. Resultó que Geraldine también pensó lo mismo», exteriorizó Trish en relación con lo sucedido en ese momento.
Luego, mediante un intercambio de correos electrónicos, las protagonistas confirmaron el parentesco. «Ella, June y yo tenemos la misma risa y no puedo creer lo parecidas que nos vemos», completó Trish.