Después de abandonar su Goya natal, en Corrientes, Oscar Rinaldi deambuló por Europa durante varios años y quiso poner primera con un emprendimiento que le devuelva la tranquilidad. Junto con su familia, decidió comprar un castillo histórico, donde planea construir un sitio turístico.
“Íbamos por la ruta y veíamos muchas casitas sobre las colinas, súper pintorescas, que estaban en venta. Por curiosidad preguntamos cuánto valían y descubrimos que eran bastante accesibles porque estaban abandonadas y lejos del pueblo. Había muchas que estaban prácticamente destruidas y sus dueños se las querían sacar de encima”, inició su relato Oscar.
Pero hubo una frase de los agentes inmobiliarios que resonó en el hombre: “Les voy a mostrar algo que está fuera del presupuesto que me pasaron. Es un castillo”.
Se trataba del Chateau de Belebat, construido sobre un campo de 15 hectáreas y que contaba con varias dependencias de servicio alrededor de la edificación principal. “En esas construcciones funcionaban los establos, la panadería, la carnicería, la iglesia y los galpones de almacenamiento. La casa principal, con 450 metros cuadrados cubiertos y distribuida en 3 pisos, estaba completamente destruida porque en 2003 había sufrido un incendio. No había electricidad, ni agua, ni gas, ni tanque séptico”, contó Oscar.
El castillo lo compraron por 460 mil euros, la mitad de lo que estaba publicado. El apuro del dueño por vender la propiedad les jugó a favor y usaron finalmente los ahorros que tenían en el banco, sin la necesidad de una hipoteca.
Además de la remodelación de la casa principal, el master plan contempla transformar las edificaciones anexas en 11 “Petit Chateau”, o residencias de lujo, para alquilar de manera temporaria. Por el momento solo terminaron cuatro y hay otra en construcción.
“Este proyecto va a tardar años en terminarse. Calculamos que unos 7 u 8 años porque se necesita muchísima plata y tiempo. Pero no nos arrepentimos y vivimos todos los días como si fuera domingo. Siempre juntos y disfrutando de la hermosa familia que formamos”, concluyó Oscar completamente orgulloso de sus logros personales y profesionales.
Familia numerosa
Oscar conoció a Jeffrey, su actual marido, en uno de sus retornos a Buenos Aires. Juntos planearon adoptar hijos y la confirmación llegó en el mismo momento del desembarco en el Chateau en el 2018: los pequeños se hicieron habitué del lugar con 1, 2 y 3 años.