El analista de videos, de 18 años, vendió camisetas de fútbol durante tres años con el objetivo de viajar a Europa y seguir estudiando. Pero todo cambió por una traba, terminó en Zambia, se volvió viral y hoy sigue despuntando su pasión por el futbol con un fin solidario.
“Se me cayó de la nada lo de Italia, por una cuestión de papeles y se me armó un gran lío. Me metí una página de voluntariado y empecé a tirar currículums. Básicamente para un voluntariado, que es a cambio de alojamiento”, contó Martín. El llamado del presidente del New Hope Waves, un club zambiano que juega en la tercera división y que además funciona como una ONG, lo cambió todo.
Shatal, que trabajó recogiendo datos de jugadores en Huracán, emprendió el viaje y experimentó unos primeros días movidos. Enseguida se armó una cuenta de Twitter (@Martecoll) con la premisa de dar una mano para ayudar a los habitantes del pueblito, Marama, y en tiempo récord recibió mensajes de todo el mundo. Hoy suma más de 20 mil seguidores.
Motivado por el empuje de la gente, arrancó la campaña para una colecta un tanto especial. Martín arrancó la carrera para dejar una huella en África con un estadio que lleve el nombre de Diego Armando Maradona. “Se me había ocurrido hace rato y con lo la movida d Santiago Maratea pensé que era un buen momento para tirarlo. Ya llevo recaudado más de 3 millones de pesos”. Y respecto a su gran sueño dijo que “va a ser la mejor cancha de la ciudad en uno de los barrios más precarios”.
https://twitter.com/Martecoll/status/1653836938971848716
Además, Marto, como lo conocen sus amigos, va más allá: después del Maradona Ground, buscará abrir el mercado con el intercambio de jugadores entre Argentina y Zambia.