Emanuel Ginóbili es, sin ningún tipo de dudas, el mejor jugador de básquet argentino de todos los tiempos. Inclusive, el nacido en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, está dentro de ese selecto grupo de los deportistas más destacados de la historia argentina. Dueño de un talento infernal y de una personalidad única.
Manu, que encabezó la generación dorada de Argentina en dicho deporte, comandó a la Albiceleste hacia varios logros históricos. Sin embargo, el más rutilante e inolvidable de todos se tradujo en la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, dejando en el camino al mismísimo combinado de Estados Unidos.
Pero eso no es todo: paralelamente, Ginóbili se mantuvo en la NBA durante nada más ni nada menos que 16 temporadas, transformándose en un verdadero ídolo de San Antonio Spurs, equipo con el que supo ser campeón en cuatro oportunidades -2003, 2005, 2007 y 2014-. Sí, una verdadera bestia del deporte.
Pero, ya con 46 años de edad, Ginóbili ya no se dedica al deporte y mucho menos de forma profesional. Sin embargo, el bahiense cuenta con un pasatiempo que absolutamente nadie tenía en los planes. Un pasatiempo que él mismo se encargó de mostrar y de revelar a través de las redes sociales.
Sucede que el exbasquetbolista argentino cuenta con una clara afición por el dibujo y la pintura. De hecho, en las últimas horas sorprendió con publicaciones por intermedio de su cuenta oficial de Instagram en la que llevó a cabo lo que denominó como su «obra maestra». Sí, hasta invitó a una casa de subastas a venderla.
«Trabajando en mi primera obra maestra», exteriorizó Ginóbili. Luego, terminó posteando el cuadro terminado. Se lo puede apreciar a él mismo junto al tablero en el que aparece una llama de color amarillo con lentes oscuros y una gorra azul. Una clara demostración de que posee talento para diversas actividades.
«Sotheby’s, mejor estate listo para esto», exteriorizó Ginóbili, haciendo referencia a la reconocida casa de subastas que se dedica a vender obras de gran valor. Ahora restará esperar para ver si el argentino obtiene alguna respuesta al respecto y si continúa adelante con su nueva afición por la pintura. ¡Un genio!