Con la idea de imponer algo distinto en el mercado, García, que figuró en el puesto 98 del prestigioso Bar World 100 en 2021, levantó su propio bar en Parque Leloir. Se inspiró, justamente, en Luis Leloir, ganador del tercer premio Nobel en Argentina.
¿Por qué el nombre? “El 3 es una ‘e’ al revés y ese números es muy relevante para nosotros: somos 3 socios, el lugar se encuentra en un tercer piso y Leloir fue el tercero en llevar un Nobel a nuestro país”, explicó el bartender.
El sitio es futurista en su máxima expresión y cuenta con coctelería de alta calidad, al igual que su oferta gastronómica. En la carta del lugar se destacan las creaciones de García y no faltan los cócteles clásicos, como por ejemplo el tinto de verano, Manhattan, Martini de pepino, Gimlet y Amore Milano, entre otros. Para acompañar, hay diversos platos como pasta rellena, sushi o ceviche, vieiras gratinadas, burrata y risotto de zanahoria con mariscos.
“Dentro del bar -siguió García- tenemos un laboratorio que es un sector vip y que está inspirado en la parte química a la que Leloir se dedicaba. Ese lugar es oculto y de sorpresa. Por otro lado, la coctelería reactiva que llevamos a cabo en la barra va por esta senda, y tiene que ver con diferentes mezclas y reacciones que buscamos en el líquido”, informó el emprendedor.
Algunos de los objetivos a futuro para este homenaje a Leloir son, de acuerdo al relato de García, los siguientes: “Queremos llevar este proyecto hacia el mundo, es decir, que se conozca. Somos el oeste del mundo y queremos llevar el oeste al planeta. Estamos muy contentos y nos está yendo muy bien. Venimos haciendo un trabajo a largo plazo para lograr el concepto, el estilo y la hospitalidad que el lugar amerita y que los invitados merecen”.
Sebastián García es uno de los bartenders reconocidos a nivel mundial.
Reconocido en el mundo
Luis Federico Leloir fue un destacado científico argentino, reconocido a nivel mundial, entre otras cosas, por sus investigaciones en el campo de la bioquímica. Nació en Buenos Aires en 1906 y falleció en 1987. Leloir recibió el Premio Nobel de Química en 1970 por sus trabajos sobre los nucleótidos azúcares, que influyen en la composición de los hidratos de carbono.
En cada mesa aparece un libro con la historia de Leloir.
