Urrutigoity es indrodujo en el mundo laboral como docente de la carrera de Comunicación Social en la Universidad Juan Agustín Maza. Luego, en la Universidad de Sevilla, realizó un Máster en Escritura Creativa, donde se especializó en estudios de poesía española contemporánea.
“Escribo para poder acercarme a lo que me sucede, a mi contexto, a mi realidad, también a mi vida afectiva, escribo porque es un modo de estar en el mundo, no podría hacerlo de otra manera. Escribo porque es una necesidad expresiva, estoy cubierta de palabras, es la forma que encuentro de mirar, aproximarme y entender lo cotidiano, entenderme, buscar sentido. Hay zonas que la razón no alcanza, allí donde el pensamiento tiene miedo, la música, la poesía, las artes piensan y buscar esas formas salvan. No conozco otra manera de atravesar la experiencia, sino amar, la música y la escritura: además, creo que estas armas abren nuestra mirada y el mundo a lo inesperado e imposible”, contó Sofía.
El libro tiene mucho que ver con su primer año de casada en Chicago. “El proceso de escritura de cada poema que configuran la serie fue transcurriendo en el primer año de casados en Chicago, la ‘ciudad de los vientos’, como la llaman. Es una ciudad de ocho meses bajo nieve, fría, atravesada por la intensidad de emociones del desarraigo”, dijo la autora, y agregó que “toda las vivencias de llevar adelante un proyecto de a dos, de construir una casa, iban resonando en mí y así fui escribiendo cada poema que hoy configura el libro de Matrioshka”.
“Lo mejor de esta experiencia del Premio fue la oportunidad de interactuar, conocer y charlar con grandes figuras del campo de la poesía actual que he venido estudiando. Fue un aprendizaje vital de suma importancia para mis intereses, mi pasión y para esto que me dedico”, cerró Sofía, quien todos años regresa a su Mendoza natal.