La fe es de todos. No importa el color de la camiseta. Así lo entendió Stephen Curry, jugador de los Golden State Warriors, luego de destacarse en uno de los duelos contra Milwaukee. El jugador, que se declaró admirador de Lionel Messi en varias ocasiones, se metió en la ronda de oración y agradeció abrazado a sus rivales.
Curry fue una de las figuras de la cancha, de hecho aportó 38 puntos y estuvo con la mano caliente. Pero lo más sorprendente lo entregó después del partido…
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El “Chef” buscó a sus rivales, no fue para comentar una situación de partido, tampoco para pedir una camiseta. En el momento de las plegarias, se unió al círculo y de inmediato los rivales lo adoptaron con un cálido abrazo.
La situación se volvió viral en todas las redes sociales y el jugador fue destaco por su acto de acompañamiento en el momento de agradecimiento a Dios después de un juego.
Curry manifestó en varias ocasiones su cercanía a Dios. Es más, lleva en sus zapatos una frase de la Biblia: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Curry, hombre de fe y admirador de Messi, se volvió viral tras su acompañamiento.
Inspirado en Messi
En varias oportunidades, la figura de los Warriors se refirió al ídolo argentino como un referente del deporte: «Aprecias la grandeza, por supuesto, y te inspira a seguir adelante e intentar hacerlo a tu manera. Tengo el máximo respeto por la forma en la que se comporta dentro y fuera del campo. Yo intento emular lo mismo»
