La idea surgió de manera impensada. La pareja oriunda de San Pedro emprendió un viaje de placer con la idea de no tocar los ahorros. Entonces, buscaron manera de solventarse y lo hicieron cuidando gatitos a cambio de plata y dinero. Así, recorrieron gran parte del viejo continente y a la vuelta, esa iniciativa es convirtió en una fuente de trabajo.
Gracias al cuidado de los Michis, viajaron por España, Inglaterra, Francia y otros países. A la vuelta, en Buenos Aires, decidieron adaptar el departamento de Floresta para crear el hotel para gatos. “No sentíamos satisfacción en lo laboral (eran empleados administrativos) y ahora no solo nos gusta lo que hacemos sino que creemos en nuestro trabajo”, dijo Juliana.
Luego de diseñar el espacio exclusivo para los animales, con gimnasios en todos los ambientes y estantes para que puedan trepar y agilizarse sin problemas, pusieron como premisa que solo cuidarían a cinco felinos a la vez: “Buscamos personalizar el cuidado en base a sus necesidades y que no se sientan superpoblados”, explicaron.
“Son animales de hábito y necesitan rutinas estables, mantener horarios de comida, lo cual agiliza muchísimo la adaptación del gato. Por eso lo tomamos como un trabajo full time; nosotros adaptamos nuestras vidas en función de las necesidades de ellos”, agregó la mujer.
El valor por noche en el hotel es de $ 4.500 y para seguridad de los dueños de los gatos, la pareja envía fotos y videos constantemente para que puedan sentir cerca a los animales. “Tener un gato es un viaje de ida. Adopten y vayan para adelante, ya que muchos felinos buscan una familia que les de amor y seguridad”.