Su llegada terminó de enaltecer a la disciplina, que ya fue instaurada en algunas escuelas armenias. Hayk Martirosyan, uno de los mejores 40 jugadores de ajedrez del mundo, visitó nuestro país, dio clínicas, conferencias y recorrió los principales clubes de Buenos Aires, Villa Martelli, Mar del Plata y Córdoba.
En su primera participación ante los micrófonos, el jugador de 23 años dijo: “Estoy realmente sorprendido por la cultura ajedrecística que hay en la Argentina y de la pasión por este deporte. Fue muy agradable descubrir a tantos ajedrecistas y amantes del ajedrez en mi paso por las diferentes ciudades del país”.
Otra de las cuestiones que le llamó la atención fue el decorado del Club Argentino de Ajedrez: “Conocí sus históricos salones, vi las planillas escritas a mano por Capablanca y Alekhine, que es uno de mis ídolos. También descubrí la mesa que utilizaron Fisher y Petrosian en 1971”.
La presencia del armenio cortó la racha, es que desde 2015, cuando el campeón mundial , el búlgaro Veselin Topalov, llegó al país para celebrar el décimo aniversario de su conquista mundial en San Luis, que un ajedrecista de elite no visitaba la Argentina.
El poderío armenio en el mundo del ajedrez es muy significativo. Si bien el juego llegó a esa tierra de las manos de los árabes, tras su paso por la India hace casi dos milenios, recién con el nacimiento de la URSS recibió un fuerte impulso de difusión; entre 1920 y 1930 nacieron los primeros clubes y se organizaron los primeros campeonatos locales. Hoy Armenia, una nación con menos de tres millones de habitantes, se ubica entre las ocho potencias mundiales del ajedrez, y cuenta con 34 grandes maestros en actividad. La Argentina, con más de 45 millones, se posiciona 26° y, si bien en su historial cuenta con 35 grandes maestros, sólo 19 están activos.
Durante su estadía en el país, Martirosyan disputó más de 60 partidas y tuvo sólo dos derrotas. Participó de charlas y visitó la villa 1-11-14, donde funciona el Proyecto ABI (Ajedrez Barrial Inclusivo). Además, jugó partidos de manera simultánea ante varios chicos: “Fue muy interesante la experiencia; se trató de mi primera vez jugando simultáneas ante jóvenes y fuertes jugadores. Ha sido un gran honor para mí. ¿Qué me sorprendió de ellos? He observado después de varios juegos que los argentinos son muy activos en la fase de apertura del juego; juegan aperturas muy agresivas