La postal rememoró a la época de antaño. Luego de los trabajos de saneamiento, el Riachuelo volvió a ser navegable y una empresa ya empezó a prestar servicio con viajes recreativos. Los trabajos seguirán todos los días, durante todo el año.
“Uno viene acá y ya no hay malos olores. Antes nos habíamos acostumbrado a que olía mal. Además está volviendo de a poco la flora y la fauna. Frente al edificio de la Fundación PROA se formó un islote natural. Es emocionante haber cumplido con este trabajo de saneamiento”, contaron desde ACUMAR, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo.
Ahora, cualquier embarcación puede ingresar a la Boca del Riachuelo y llegar hasta el puente transbordador Nicolás Avellaneda. En el caso del paseo turístico en catamarán, dura 40 minutos y parte desde Puerto Madero en el muelle de Cecilia Grierson 400 (esquina Juana Manso, en Dársena Norte).
El costo del pasaje es de $17 mil para los extranjeros, $14 mil para los residentes argentinos y $6 mil para los menores entre 3 y 5 años. En el viaje los visitantes recibirán información sobre el ecosistema y la historia de Buenos Aires. La experiencia es gestionada por la empresa de transporte fluvial Sturla.
La Ciudad, en tanto, sigue trabajando en recuperar la costa del Río de la Plata. Al plan de recuperación de la costa sur de la Ciudad se suma la puesta en valor del frente ribereño de la costanera norte con el Plan BA Costa, que contempla obras en 110 hectáreas. Hace unos días se inauguró el Parque Costero, una playa urbana que es un nuevo paseo frente al Río.
Además, sigue en pie el plan para poner en funcionamiento el mítico puente transbordador Nicolás Avellaneda, que une las costas de provincia con la Capital Federal.