Este jueves se celebró el acto de apertura de la 47ma. Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en La Rural. En pleno acto electoral, los discursos tuvieron una voluntad conciliadora con demandas acuciantes del sector editorial y reclamos por la necesidad de políticas que permitan mayor acceso al papel.
“Aquí no hay grieta”, dijo Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación el Libro, al agradecer la “colaboración permanente” de los ministerios de Cultura nacional y porteño, aunque no dudó en reclamar la recuperación del estado parlamentario del proyecto de ley de creación del Instituto del Libro y la Lectura”.
En el marco del evento librero más importante de Latinoamérica, Vaccaro destacó que estos libros no son para las instituciones sino para los alumnos que así podrían comenzar sus bibliotecas; al tiempo que demandó como “imprescindible”, que esas “prácticas” se “transformen” en “políticas de gobierno”, “no solo de un gobierno”, sino de “rango institucional”.
En el acto estaban presentes escritores como Luisa Valenzuela, Dolores Reyes, María Inés Krimer, Enzo Maquieira, Claudia Piñeiro y Sergio Olguín; y miembros del sector editorial como Kuki Miller, Victor Malumian, Paola Lucantis e Ignacio Iraola. Además de funcionarios como Jorge Telerman, director del Teatro Colón; Guillermo David de la Biblioteca Nacional; el filósofo y docente universitario Ricardo Forster y el gobernador regional de Santiago de Chile, Claudio Orrego.
El escritor Martín Kohan dio el discurso de apertura, donde rescató la figura del lector como eje central de este evento anual. Y sostuvo: «La Feria del Libro ocurre en un lugar impropio» y en un tiempo transitorio, que «suple bostas y silbidos por libros y mesas redondas» o “implanta nombres de salas con un efecto rechinante”.
La tradicional Feria comenzó este jueves en el predio de la Rural, donde hay 500 stands vinculados al libro, la participación de 1500 expositores y 12 salas destinadas a actividades especiales.