Luego de superar el proceso de pruebas de válvulas, se realizó el llenado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner en el sector del troncal Neuba II. De esta manera, en breve empezará a aportar hasta 11 millones de metros cúbicos de gas proveniente de Vaca Muerta.
En medio de un gran despliegue, se hizo un chequeo de cada válvula del gasoducto a lo largo de sus 573 kilómetros. Luego, se completó la carga inicial de 25 millones de metros cúbicos que tiene el sistema como capacidad máxima.
El pasado 9 de julio en Salliqueló, provincia de Buenos Aires, se concretó la apertura de la última válvula del primer tramo. Se estima que en tres o cuatro días se concretará la vinculación con el Neuba II, que transportará el gas hacia el Área Metropolitana de Buenos Aires.
En total, se soldaron cinco kilómetros de caños por día en los tres frentes, y se utilizaron 300.000 toneladas de cañerías. El proyecto contó con más de 5 mil trabajadores directos y 40.000 indirectos de toda la zona de influencia.
Una obra fundamental
La finalización del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner va a modificar la estructura energética argentina, la actividad económica y su necesidad de divisas.
A través de sus caños se va a transportar el gas de Vaca Muerta hacia el resto del país, ampliando la capacidad productiva de la cuenca neuquina. Asimismo, la construcción del segundo tramo del gasoducto permitirá exportar gas a los países vecinos.
Solo durante el año pasado, Argentina gastó más de 12.000 millones de dólares en importaciones energéticas.