Es innegable que el año musical en la Argentina está siendo de primer nivel. Luego de la pandemia del coronavirus que planchó al mundo y canceló todas las presentaciones, el país comenzó en 2022 a volver a la normalidad. Sin embargo, es en 2023 que la nación volvió a su punto más fuerte.
Este año hubo y habrá shows de los artistas más importantes del mundo que viajaron hasta esta tierra en su mejor momento. En el Lollapalooza que se realizó en marzo tocaron el rapero Drake y la cantante Billie Eilish, en noviembre se presentará Taylor Swift, pero fue en el miércoles 18 y el jueves 19 de octubre cuando The Weeknd, el exponente del R&B más prestigioso del planeta, expuso todo su talento.
Abel Makkonen Tesfaye, como se lo conoce desde su nacimiento, había protagonizado un concierto en el país en 2017 en el festival Lollapalooza. Aunque ya era conocido y tenía varios hits, no poseía un público muy fiel en aquel momento y su paso no quedó «guardado» en un lugar histórico. Sin embargo, en esta ocasión fue todo lo contrario.
El ganador de 4 premios Grammy se presentó bajo el tour After Hours Til Dawn, la gira que engloba sus grandes éxitos y sus dos últimos álbumes, After Hours y Dawn FM. Luego de un recorrido por todo Estados Unidos y Europa, el compositor llegó al estadio Monumental para enamorar a los espectadores.
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¿Cómo se desarrolló el show?
Si bien su comienzo estaba pactado para las 21, el concierto inició quince minutos después. Antes de empezar, los fanáticos ya podían apreciar la inmensidad del escenario y la majestuosidad de la puesta en escena.
A diferencia de varios artistas que realizan su show de forma más «austera» en Sudamérica y no presentan toda la mecánica que utilizan en Estados Unidos o Europa, The Weeknd viajó a Latinoamérica con todos los accesorios posibles. De esta manera, hubo tres elementos que llamaron la atención por su espectacularidad: el escenario principal, que estaba compuesto por edificios en un futuro post apocalíptico, una pasarela, que contenía una estatua de un robot femenino creado por el ilustrador japonés Hajime Sorayama, y una luna de gran tamaño que iluminaba la noche.
Siguiendo la misma línea, la estética del cantante jugaba con los componentes nombrados anteriormente. Durante los primeros 50 minutos, Abel interpretó sus canciones con un casco similar a los que utilizaban los integrantes de Daft Punk y un brazo biónico. Asimismo, las luces cambiaban dependiendo del tema y variaban entre el rojo, el azul, el amarillo y el verde.
En cuanto a la discografía, el canadiense le dio prioridad a las obras Starboy, de 2016, After Hours, de 2020, y Dawn FM, de 2022. Sin embargo, también hizo un repaso por su carrera y sus hits más importantes, tocando un total de 42 temas.
«False Alarm», «Can´t Feel My Face», «The Hills», «Out Of Time», «I Feel It Coming», «Die for You», «Is There Someone Else?», «Save Your Tears», «Blinding Lights», «Creepin», «In Your Eyes» y «Moth to a Flame» fueron sin dudas los puntos más altos en las dos noches porteñas.
En cada entonación, el público vibró, saltó, gritó y cantó con fuerza a la par de una de las leyendas que dio la música internacional en el siglo. Aunque hay que dejar que pase el tiempo para procesar los espectáculos y ver el legado que dejan, no es para nada pronto decir que los dos shows que brindó The Weeknd en el Monumental estuvieron a la altura de los mejores conciertos en la historia del país.