De la mano de José María Sobral, el 8de noviembre de 1903, la Armada Argentina rescataba a Otto Nordenskjöld, quien estaba al mando de una expedición científica. La misión marcó el inicio de una etapa fundacional para las tareas en la en la Antártida Argentina.
La historia reconstruida indica que Sobral se convirtió en el primer marino argentino en invernar entre los hielos polares. Su hazaña hizo click en el Estado, que tomó conciencia sobre los medios materiales y humanos para realizar este tipo de proyecciones.
La corbeta argentina llegando a la Antártida.
El héroe entrerriano salió al rescate de los exploradores, quienes sobrevivieron dos años en el continente blanco soportando temperaturas de 40 grados bajo cero. Cabe recordar que los científicos viajaron por estudio y buscaban ser el primer grupo en instalarse en la Antártida por un año. El plan, en principio, era darse cita en el buque “Antarctic”, pero los hielos marítimos cerraron todos los accesos y terminaron como náufragos en las peores condiciones.
José María Sobral y Julián Irízar en un archivo histórico del Instituto Antártico Argentino.
“Tuvimos la suerte de encontrar a Nordenskjöld y a todos los demás de la comisión», fue el mensaje que dejó el navío argentino en la Antártida. Finalmente, el 2 diciembre de 1903, la corbeta arribó Dársena Norte. Fueron recibidos como verdaderos héroes y les tiraban flores desde los balcones en toda la ciudad de Buenos Aires.
El ARA Uruguay, en la actualidad, en Puerto Madero, donde funciona como museo.
La corbeta ARA «Uruguay» todavía se conserva y es el buque a flote de mayor antigüedad de la Armada Argentina tras haberse incorporado oficialmente en 1874. Fue declarada monumento histórico y actualmente funciona como un Buque Museo que se puede visitar en el Dique 4 de Puerto Madero.
