La temporada de premios de Hollywood que finalizó ayer con la 96° entrega de los Oscar tuvo protagonistas de clase internacional que conquistaron galardones por doquier y elevaron su estatus como los mejores del mundo. Sin embargo, ninguno logró la ternura que generó Messi, el perro actor que asistió al evento cinematográfico más importante del mundo.
El can, cuya raza es Border Collie, fue parte de «Anatomía de una caída» con un rol fundamental. Como el largometraje francés estaba nominado como Mejor película y Mejor guion, cuyo reconocimiento se le fue otorgado, el animal pudo acercarse al Dolby Theatre junto a sus compañeros de elenco.
Messi in the audience at the #Oscars.
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Messi enamoró a los críticos en las proyecciones que tuvo la obra en los diferentes festivales del 2023 y conquistó al gran público en las galas de premios que se llevaron a cabo entre enero y marzo de este año. Además, cosechó un Palm Dog en el Festival de Cannes por su actuación como Snoop, una mascota familiar que pasaba su tiempo con un niño con ceguera.
Su trabajo fue tan impresionante que la directoria de la cinta, Justine Triet, lo consideró en todo momento como un actor más durante los 22 días de rodaje que tuvo. En la misma línea, su dueña, Laura Martín, reveló en una entrevista que tuvo que prepararse durante semanas para grabar algunas escenas, como «la secuencia del envenenamiento, cuando estaba enfermo y tomaba la medicina«.
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Al hacerse presente en cada ceremonia, Messi se metió de lleno en el mundo hollywoodense y conoció a diferentes personalidades destacadas, como Ryan Gosling, quien se acercó a saludarlo y acariciarlo, o Emma Stone, que declaró que lo vio hacerse pasar por muerto en una cena que tuvieron los nominados.
Curiosamente, el furor que causó el perro en las redes sociales y en el ambiente artístico hizo que diferentes productoras de cine se opongan a su asistencia en los Oscar, ya que su ternura haría que «le otorguen las estatuillas a su película». Para fortuna de todos los involucrados, el can pudo viajar a Los Ángeles para aparecer, aunque sea por algunos minutos, en la entrega de premios.
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Si bien es actor y está acostumbrado a que lo «utilicen» en diferentes momentos, los dueños de Messi decidieron que no esté presente en todo el evento, ya que la duración y la cantidad de personas podrían haberlo estresado. Por este motivo, el animal ingresó al teatro antes que todos los invitados, conoció a Jimmy Kimmel y grabó algunas escenas con la complicidad del conductor. De esta manera, se aseguraron su presencia en cada instante con pequeñas intervenciones.
Con la temporada de premios ya terminada, solo queda esperar que Messi, el perro, conozca a Messi, el futbolista, para que la película sea completa. Antes que eso suceda, el can ya se aseguró ser uno de los famosos más aclamados, amados y seguidos del planeta con un futuro más que prometedor, tal como le sucedió a su tocayo argentino en los últimos 20 años.
