EL INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) coordinará la adquisición y distribución de las máquinas de perfusión hipotérmica. Con el objetivo de agilizar y optimizar los procedimientos de trasplante de riñón en Argentina, se creó el “Programa Nacional de Perfusión Renal”, que apunta a mejorar tanto la logística de los trasplantes como la calidad de vida de los pacientes post ablación.
El uso de estas máquinas mejora la evaluación, preservación y recuperación de órganos, ya que permiten mantener los riñones en mejores condiciones durante el traslado, lo que extiende el tiempo de isquemia, que es el lapso en el que un órgano se conserva fuera del cuerpo.
Este aspecto es clave para asegurar que más pacientes puedan acceder a órganos compatibles, independientemente de su ubicación geográfica. Además, el programa prevé disminuir el impacto económico al reducir las estadías en el hospital y disminuir el riesgo de fallo primario del órgano trasplantado.
La tecnología permite evaluar los riñones en tiempo real, reducir la incidencia de fallo primario del inyector y mejorar la calidad de los órganos que previamente podrían haber sido descartados.
Cabe recordar que ya hubo una prueba piloto y culminó de manera exitosa en Hospital Argerich y el Hospital Córdoba. La gran noticia se publicó hoy en el Boletín Oficial.
En Argentina, 7.335 personas necesitan un trasplante de órganos para salvar su vida y, entre ellas, más de 5.500 espera una ablación renal, según los datos actualizados de la lista de espera.
El INCUCAI enfatizó que el éxito de este programa depende también del trabajo del personal de procuración de órganos, quienes realizan una labor crucial para garantizar la calidad de los injertos desde su ablación hasta el momento del implante. “Sin donantes, no hay trasplantes», remarcaron los profesionales de la entidad.