En plena Navidad, el Papa Francisco apareció nuevamente en escena. Y, entre otras cosas, el Sumo Pontífice argentino llevó a cabo un pedido especial que tiene como foco principal la interminable guerra de Medio Oriente.
Jorge Bergoglio no tuvo pelos en la lengua y se refirió a la situación como «gravísima», por lo que suplicó que «cese el fuego» en la Franja de Gaza. Un llamado a la paz que, sin lugar a dudas, debería ser escuchado por las partes.
El Papa Francisco impartió la bendición «Urbi et Orbi» en la plaza de San Pedro, la cual contó con la presencia de alrededor de 30.000 personas. Se trató de la clásica misa de Navidad, la cual fue aprovechada para dicha solicitud.
«Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y que se ayude a la población extenuada por el hambre y por la guerra. Que callen las armas en Oriente Medio», exteriorizó el argentino de 88 años de edad, generando una gran emoción.
«Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima», profundizó Bergoglio sobre este contexto delicado.
«Llevo en el corazón también a la comunidad cristiana del Líbano, sobre todo del sur. También a la de Siria en este momento tan delicado. Que se abran las puertas del diálogo y de la paz en toda la región lacerada por el conflicto», continuó.
«Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia para promover la armonía social», completó.