En las últimas horas, las redes sociales de nuestro país se encontraron con una noticia internacional que nadie esperaba. «Corazón de león», la emblemática película argentina que tiene a Guillermo Francella interpretando a un hombre de baja estatura, tendrá una versión estadounidense protagonizada por una estrella de Hollywood.
Según reveló el portal especializado en primicias Deadline, Marcos Carnevale regresará como director para llevar a cabo la remake del proyecto que estrenó en 2013 en su tierra natal. Sin embargo, en esta ocasión no contará con el actor de «Casados con hijos» ni con Julieta Díaz, sino que tendrá en sus filas a Woody Harrelson (True Detective) y Kerry Condon (The Banshees of Inisherin).
Cambiando su nombre a Giant, el filme estará producido por Mike Lobell y el guión será adaptado en inglés por el chileno Gonzalo Maza, quien coescribió la cinta «Una mujer fantástica», que ganó el premio Oscar a la Mejor Película Internacional en 2017.

Marcos Carnevale, director de la versión original, estará delante de la remake estadounidense.
¿Qué marca la sinopsis de la película original?
«Ivana Cornejo es una exitosa abogada. Desde hace 3 años está divorciada de Diego Bisoni, también abogado y socio del bufete que ambos comparten. Tras la pérdida de su celular, Ivana recibe la llamada de alguien que lo encontró, con intenciones de devolvérselo. Es León Godoy, un arquitecto de gran renombre con una personalidad arrolladora: simpático, galante, carismático… y también divorciado. En la charla telefónica que mantienen se establece mucha empatía y ambos sienten un inmediato interés. Durante esa misma charla quedan encontrarse al día siguiente para devolverse el celular. Ivana es la primera en llegar y León llega unos minutos más tarde. Cuando lo ve queda perpleja, León es todo lo que ella percibió, pero mide 1,35 m. Es el hombre perfecto, pero… demasiado bajo. A partir de ese encuentro, Ivana buscará superar esos 45 cm que le faltan al hombre de su vida. Así se enfrentará a las convicciones de una sociedad implacable y a sus propios prejuicios, que exigen a los hombres el éxito económico, profesional y esos ineludibles 180 centímetros de altura».