Adrián Varela, fundador del Club Argentino de Madrid, palpita el fútbol del 25 de Mayo

El ex dirigente de River, uno de los mentores del amistoso entre su club y el Alcobendas, habló con ADN+. El amistoso, que busca afianzar los lazos ente españoles y argentinos en medio de los entredichos políticos, se jugará hoy en la capital.

Por Jonatan Pedernera

May 25, 2024

El fútbol del 25 viene asomando… En Madrid, y en medio de una semana agitada por las idas y vueltas entre los presidentes de España y Argentina, el Club Argentino y el Alcobendas jugarán hoy un amistoso en conmemoración del Día de la Patria Argentina.

Adrián Varela, ex directivo de River, donde también fue presidente de Relaciones Públicas y Relaciones Internacionales, fue clave en la organización del encuentro junto a su coequiper, otro argentino, experto en finanzas. “El fútbol es la mejor forma de encontrarnos, es un vehículo de unión; podemos demostrar que entre los pueblos no hay ni habrá diferencias”, expresó Varela a ADN+ desde España, a la espera del partido que se jugará en el Campo de Fútbol Fuentelucha.

-¿Cómo nació la idea del partido por el 25 de Mayo?

– Surgió de la vocación del Club Argentino por representar la identidad argentina en España a través del futbol, pasión popular que nos une a casi todos los argentinos y españoles. Celebrar un día tan importante para nuestro país jugando al futbol es la mejor forma que encontramos.

El flyer del partido de esta tarde: «Argentina y España unidas por historia, cultura y familia».

-Después de los cruces políticos, ¿la iniciativa tomó más fuerza?

– La idea está más allá de discusiones entre políticos, porque el vínculo entre españoles y argentinos trasciende cualquier enfrentamiento de ideologías.  Es cultural, es sanguíneo y familiar. Y el futbol es un vehículo de unión, de encuentro a través del deporte, por eso este partido toma hoy mayor importancia. Podemos demostrar que entre los pueblos no hay ni habrá diferencias.

-¿Cómo viven el día a día en España?

-Con mucha ilusión, con mucho respeto a las tradiciones y costumbres españolas, intentando adoptarlas y respetarlas, pero también aportando nuestros rasgos culturales, porque la diversidad enriquece a la sociedad que hoy integramos, como en su momento nuestro país se hizo rico en cultura gracias a las múltiples corrientes migratorias.

-Después de haber logrado la copa del mundo, ¿sienten que el mundo mira con otros ojos a todo lo que tiene que ver con la Argentina?

– El fútbol es un fantástico transmisor de emociones, y en este contexto, el argentino, por su forma de vivirlo, transmite a través de sus triunfos deportivos sensaciones de extrema felicidad, que sin duda contagian y despiertan empatía. A su vez, la forma en que ese grupo se sobrepuso a las contingencias que sólo el futbol propone, la magnitud de la conquista en una final tan dramática y la resiliencia personificada en Messi, nos dejó ante el mundo en un lugar de reconocimiento respecto a lo que podemos lograr los argentinos, que para un pueblo en crisis permanente como el nuestro, es muy significativo.

El Club Argentino quiere sumar ascensos para escribir su propio nombre en la madre patria.

-¿Cuál es el objetivo como institución de cara a lo que se viene?

– El Club Argentino debe buscar siempre la competitividad, por esencia, por idiosincrasia. De otro modo, no sería argentino. Por lo tanto, en lo deportivo el objetivo a corto plazo es conseguir la mayor cantidad de ascensos de categoría en el menor tiempo posible.

Como hecho social, el club buscará generar un sentido de pertenencia en todos los inmigrantes argentinos en España, y en todo aquel que se sienta identificado con nuestra manera de entender el futbol: este deporte es parte importante de nuestra vida y las victorias y derrotas futbolísticas son termómetros de nuestra vida cotidiana.

-Como argentino viviendo en la madre patria, ¿qué mensaje les dejás a las nuevas generaciones de argentinos que nacen ahí y a los españoles que llegan a nuestro país?

– En este mundo tan globalizado, hoy el intercambio cultural y social es tan profundo que nos permite ser ciudadanos del mundo, no solo de un país. En la medida que tengamos la mente abierta para aprender y enseñar, y el corazón dispuesto a aceptar lo distinto en un marco de respeto, tendremos la oportunidad de mostrar y compartir orgullosos lo que somos y conocer la riqueza de los otros, ampliando las fronteras y realizando nuestros objetivos donde elijamos vivir.

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