El Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), en colaboración con el Ministerio de Turismo y Culturas de La Rioja, ha confirmado el descubrimiento de un segmento inexplorado de la red vial andina incaica, conocida como Qhapaq Ñan, en el noroeste de la provincia argentina de La Rioja, específicamente en el departamento de Chilecito.
A pesar de que el hallazgo tuvo lugar en abril de 2023, su anuncio oficial se ha realizado en las últimas horas, tras la verificación de la importancia de esta escalinata, visible con 6 metros de largo y 12 de ancho. Se trata de un nuevo subtramo del Qhapaq Ñan, conectando el sitio arqueológico Tambería del Inca en las afueras de Chilecito con la actual ciudad de Famatina, una localidad diaguita que, en la época de la llegada de los conquistadores españoles, se encontraba bajo la influencia incaica.
La investigación, limpieza y excavación del sitio estuvieron a cargo de profesionales del INAPL, la Subsecretaría de Patrimonio de La Rioja y la Subsecretaría de Turismo de Chilecito. Un equipo multidisciplinario de arqueólogos, geólogos, historiadores y técnicos identificó cinco líneas de muros simples construidos con rocas de distintos tamaños. Estos muros servían hace aproximadamente 500 años para salvar desniveles en la calzada de un camino que conducía al centro de administración inca más relevante de la región, la Tambería del Inca.
Sergio Martin, quien forma parte del equipo, explicó que «estas graderías o escalones se diseñaron para superar pequeñas elevaciones del terreno que estaba cortado por cauces y microcauces de corrientes de agua, provenientes de las alturas de la sierra de Famatina». Estos descubrimientos resaltan características constructivas y dimensionales singulares en comparación con otras regiones del imperio incaico, posiblemente influenciadas por la marcada impronta religiosa de las montañas en la provincia de La Rioja.
El uso ingenieril de estos escalones permitía reducir la erosión causada por las lluvias y el desgaste debido al tráfico diario. Además, facilitaba el esfuerzo de ascender pendientes en tramos que podrían llegar a los 24 kilómetros diarios a pie. Este nuevo segmento del camino se une a un tramo de 20 kilómetros lineales del Qhapaq Ñan descubierto en 2015, distinguiéndose por su amplitud de 12 a 14 metros, la mayor medida al sur de Perú, en la rama sureña del imperio.
El Qhapaq Ñan andino era la columna vertebral del imperio incaico, extendiéndose desde la plaza central de Cusco en Perú hacia las cuatro provincias incas. Este sistema de caminos con más de 20 millones de súbditos era vital para la administración y la movilidad del imperio. En él se han descubierto apachetas ceremoniales, ushnus, huacas y otros elementos que evidencian la riqueza cultural y la complejidad arquitectónica de la red.
En la actualidad, la preservación de estos sitios históricos es una prioridad para los expertos del INAPL, que planean mostrar los avances en la conservación de la Tambería del Inca ante autoridades nacionales, además de inaugurar un centro de interpretación el próximo año. El Qhapaq Ñan fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, preservando ciertos tramos y sitios arqueológicos asociados para comprender el significado y los usos de esta red de caminos que una vez dominó gran parte de Sudamérica, desde el sur de Colombia hasta el centro de Argentina.
El arquitecto italiano Francesco Careri destaca este sendero ancestral como un diseño arquitectónico casi perfecto en términos ecológicos, señalando su resistencia a lo largo de los siglos, a pesar de ser casi imperceptible a simple vista.