Este jueves, Bitcoin rompió un récord absolutamente histórico que impactó a propios y extraños. Sucede que la criptomoneda superó, por primera vez, la barrera de los 98.000 dólares. Sí, un crecimiento sencillamente asombroso y notable.
Este crecimiento de un 40 por ciento de Bitcoin se produjo después del entusiasmo generado por las promesas de Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, de fomentar una regulación favorable para las criptomonedas.
Bajo esa órbita, la moneda digital alcanzó los 98.150 dólares durante el comercio temprano en Asia. A su vez, los expertos en la materia proyectaron que, más temprano que tarde, Bitcoin podría llegar a nada menos que 100.000 dólares.
Mientras tanto, Stephen Innes, de SPI Asset Management, indicó que este incremento se debe a «una creciente confianza en que la administración de Trump impulsará una era amigable para las criptomonedas». Claro y contundente.
Las mencionadas palabras de Trump durante la campaña exteriorizaron que el objetivo es «convertir a Estados Unidos en la capital mundial del Bitcoin y de las criptomonedas». A su vez, denunció la persecución regulatoria del gobierno de Joe Biden.
Paralelamente, Trump anunció planes para encargar al empresario tecnológico Elon Musk una auditoría integral sobre los gastos del gobierno, algo que desencadenó expectativas de una mayor adopción tecnológica en su administración.
Finalmente, este notorio aumento en el precio del Bitcoin se traduce en un fuerte componente especulativo. Es que los traders ven en la administración de Trump una oportunidad inmejorable para el crecimiento de las criptomonedas.