Los tiempos cambiaron: los ratones ya no son objeto de laboratorio y se han sumado otras especies. En Estados Unidos, un informe reciente determinó que el envejecimiento de los gatos es similar al de los humanos con el paso de las décadas.
Estos datos fueron presentados en la Conferencia Lake sobre Neurobiología Comparativa y Evolutiva, en Washington. Ahí determinaron que los gatos sufren de artofria y deterioro cognitivo, al igual que las personas.
El fin de este estudio es descifrar las causas de enfermedades relacionadas con la edad, en particular las que afectan al cerebro, como el Alzheimer. Y en esta parte, los animales podrían ofrecer una visión precisa del deterioro.
Los expertos confirmaron que los gatos abren el abanico en la manera de trabajar y estudiar, ya que los ratones viven pocos años. Además, se tiene en cuenta que los animales domésticos comparten el ambiente con los humanos, por ende, son susceptibles a los mismos trastornos.
Y hay un punto de contacto valioso: el 86 % de los dueños de mascotas afirman que sus animales tienen un efecto positivo por su bienestar emocional. Dicha compañía puede reducir la sensación de soledad y marcar una rutina diaria por las actividades para alimentarlos y pasearlos.
“Esperamos obtener información que aumente nuestra capacidad para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con la edad, ayudando así a nuestros perros y, por extensión, a nosotros mismos, a vivir más tiempo y con mejor salud”, expresaron los investigadores.