Una intervención artística sorprendió a miles de porteños este fin de semana. El Obelisco, símbolo de la ciudad de Buenos Aires y puntualmente de la Avenida 9 de Julio, amaneció adornado con bolsas de plásticos desechados por los vecinos en puntos verdes de reciclaje.
La iniciativa tiene lugar en el marco del Día Mundial del Reciclaje, que se conmemora el 17 de mayo. Es que para juntar los materiales el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana convocó hasta un día antes a que los vecinos hagan su aporte para fortalecer la idea de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.
Con los materiales desechados los artistas llenan la base del monumento y crean un mosaico multicolor e iluminado, de dimensiones que pretenden ser alarmantes y que parece desbordarse hasta arrollar todo a su paso. Esa es la idea central de la intervención que se terminará el mismo día de la celebración y quedará exhibida durante una semana.
La obra se denomina El plástico con el que vivimos y está a cargo del colectivo artístico internacional Luz Interruptus. Se trata de la adaptación de una obra conceptual que ya se realizó en diferentes partes del mundo en la que los artistas toman materiales reciclables y los combinan con la luz para crear escenarios disruptivos.
En 2005 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje. Esta fecha representa una oportunidad para recordar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar, que busca reorientar el comportamiento de la sociedad para mejorar el ambiente.
En la ciudad durante toda esta semana se realizarán diferentes acciones de concientización en la Plaza de la República, con juegos y actividades de Ciudad Verde: Reciclab, Recicletas, Simulador Misión Ciudad Limpia y Reciclatón.