En su última audiencia general, el Papa Francisco dio a conocer una noticia que se venía gestando hace años. Carlo Acutis, el joven que falleció a los 15 años en 2006 por una leucemia y que fue reconocido por pregonar la fe en las redes sociales, será canonizado. Se le adjudican dos milagros.
El acto se dará durante el Jubileo de los Adolescentes, que se celebrará del 24 al 28 de abril de 2025, y dará a conocer al mundo al primer santo millennial, digital y tecnológico de la Iglesia Católica.
Las autoridades determinaron que la misa ocurrirá el 27 de abril en el Vaticano y consagrará a Acutis como una de las personas más influyentes entre los jóvenes católicos que acudirán a la ceremonia.
Acutis es considerado el santo de internet.
El joven, que vivió su infancia como un joven normal, era amante del saxofón y desde pequeño manifestó su devoción por los milagros eucarísticos y las acciones solidarias. Gracias a sus conocimientos informáticos, pudo transmitir y difundir su fe por distintas vías.
Acutis falleció en Italia el 12 de octubre de 2006 y su enfermedad fue diagnosticada unas semanas antes de su muerte. Al enterarse de su situación, ofreció sus sufrimientos “al Señor, al Papa y a la Iglesia”. Desde el 6 de abril de 2019, sus restos reposan en el Santuario del Despojo de Asís, según su deseo, debido a su amor por San Francisco.
“Por primera vez en la historia, se pudo ver a un santo vestido con pantalones jeans, zapatillas de deporte y sudadera. Eso es un gran mensaje”. Desde el Santuario De Asís,
El joven será santificado en abril del 2025, tal como anunció el Papa Francisco.
Sus dos milagros
Carlos Acutis logró curar a un niño que sufría una enfermedad pancreática, para la que no había cura en Brasil, y donde tiempo después de la visita de Acutis, se descubrió que había sanado.
El segundo milagro, post mortem, fue la curación de Valeria Valverde, una joven de Costa Rica de 21 que había sufrido un fuerte traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta.
El segundo milagro que impulsó su canonización, fue la curación de Valeria Valverde, una joven de Costa Rica de 21 que había sufrido un fuerte traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta.
