La Casa G de Cañuelas fue la primera en trazar un camino para demostrar que se puede vivir y construir viviendas 100 % sustentables. Los dueños originales ofrecen la mansión para aquellos que quieran apoyar el desarrollo de este tipo. Todavía no se acordó el precio final.
El emprendimiento privado, ubicado en el Club de Campo Las Cañuelas, tiene como objetivo poner en práctica el ahorro de la energía y las prácticas ambientales.
¿De dónde surgió la denominación? La idea nació por las palabras Green, Gaia y Galileo. “Son tres referencias para mí en cuanto al contacto con el medio ambiente, el vínculo con la tierra y el respeto por el planeta”, comentó su dueño, “Charly” Karamanian. Cabe recordar que Gaia es el nombre que daban los antiguos griegos a la diosa de la tierra.
“Vivir acá me ayudó a conectarme con la naturaleza para impulsarme en la biométrica y resolver desafíos de innovación para la NASA, Naciones Unidas y Volkswagen”, comentó el hombre.
Entre los puntos que llaman la atención, se destaca su diseño bioclimático. La orientación de las plantas fueron realizadas adoptando estrategias de climatización pasiva, aprovechando los beneficios de la luz solar y las ventilaciones cruzadas.
La ubicación de la piscina permite que el aire caliente proveniente del norte descienda su temperatura al pasar sobre el espejo de agua. Las ventanas con orientación norte son de tamaños generosos mientras que las orientadas hacia el sur son más pequeñas.
La casa además posee cuatro colectores solares en el techo, orientados al norte. Los mismos calientan las radiaciones solares, permitiendo un ahorro manual mayor al 85%.
Entre otras características, se colectan aguas de lluvia de techos y balcones que se almacenan en tanques de 10.000 litros enterrados en el jardín para utilizar en riego, inodoros, limpieza de la casa, etc.