La Ciudad de Buenos Aires crece día a día y en las últimas semanas adquirió un artefacto que mejorará el cuidado ambiental. Se trata del «árbol líquido«, un proyecto ideado en la Universidad de Belgrado, Serbia, que funciona como una alternativa para producir oxígeno.
Según explicaron especialistas, la creación de este sistema llegó como una respuesta a los lugares que cuentan con poco espacio, están rodeados de contaminación y es muy complicado plantar árboles.
En una entrevista con Télam, la profesora e investigadora en la Escuela de Hábitat y Sustentabilidad de la Universidad de San Martín, Priscilla Minotti, declaró que el artefacto su principal función es hacer que «una bomba inyecte continuamente aire del entorno y haga circular el agua para que las algas, mediante la fotosíntesis«. De esta manera, absorben el CO2 y liberan oxígeno.
El árbol líquido es una de las últimas innovaciones para cuidar el medio ambiente.
El «árbol líquido» que se ubicó en Buenos Aires se puede encontrar en la avenida Figueroa Alcorta y Juramento, en el barrio de Belgrano. La entidad encargada de la instalación fue YPF, y lo hizo en una de sus estaciones de servicio.
Al lado del sistema se puede leer un texto donde se explica que desde YPF impulsan «acciones de vanguardia para el cuidado medioambiental«. Además, se explica cómo funciona: «Este módulo con microalgas se nutre del CO, del aire para crecer, purificando el ambiente. Parte del módulo se renueva periódicamente y con las microalgas obtenidas se fertiliza la tierra. Cada dispositivo equivale aproximadamente a 20 árboles forestales jóvenes en su capacidad de purificar el aire«.
La investigadora del Conicet y docente de la Unsam, María Mar Areco, también dialogó con Télam y manifestó que el proyecto es muy interesante, pero que lo «aplicaría en otros entornos urbanos como en techo de edificios empresariales«.
