Con el objetivo de seguir recordando anécdotas, momentos o características del Papa Francisco, decidimos utilizar esta sección para repasar cuál fue el primer vehículo que utilizó Jorge Bergoglio como sacerdote argentino y posteriormente como líder de la Iglesia Católica.
Sin dudas, el automóvil que atravesó constantemente su vida fue el Renault 4, un modelo fabricado por la empresa francesa entre 1961 y 1993 que resultó ser un éxito en Europa y en nuestro país. Aunque durante gran parte de su estadía en Buenos Aires no fue dueño de ningún auto, pues generalmente se lo veía usar el subterráneo porteño, supo tener este ejemplar en su juventud.
El Papa Francisco y el Renault 4 que recibió como regaló en 2013.
El cariño por este coche le quedó tan grabado en su mente y corazón, que varios meses después de ser elegido como Sumo Pontífice usó como papamóvil un prototipo de 1984 con 300 mil kilómetros recorridos. Según se confirmó en aquel momento, este fue un regalo que le hizo el sacerdote italiano Renzo Zocca, quien lo recibió del vicepresidente del Hellas Verona cuando era párroco del barrio obrero de Saval.
Si bien era un gran fanático de este «Cuatro latas», el oriundo de Flores aceptó el obsequio porque se alineaba con el mensaje que quería brindar desde el Vaticano: una Iglesia pobre para los pobres, cerca de las personas y los marginados.
El Ford Focus azul, el primer vehículo que tuvo como Papa.
Por otro lado, el primer vehículo que tuvo cuando fue elegido como Papa fue un Ford Focus de color azul, cuya producción nació en 1999 por la marca estadounidense. Esto, que impactó de manera inmediata y positiva en los fieles de todo el mundo, diferenció rápidamente la forma que tenía para trabajar con respecto al Papa Benedicto XVI, quien conducía un BMW X5.
En notas escritas durante 2013, los periodistas comunicaron que esto también fue un recado de parte de Francisco, quien les había aconsejado a sacerdotes y monjas que viajen más humildemente: “Me duele en el corazón ver a un sacerdote con un auto de último modelo. Si a ustedes les gustan los más lujosos, sólo piensen en cuántos niños están muriendo de hambre en el mundo”, manifestó en una ocasión.
