Nació una cría de pudú en el Bioparque Temaikén y generó esperanza sobre la conservación de su especie

Se trata del nacimiento de uno de los tipos de ciervos más pequeños del mundo. Cabe destacar que el nuevo ejemplar mide 40 centímetros y pesa un kilogramo.

Por Matías Gutierrez

Nov 20, 2024

En Argentina se llevan adelante diversos proyectos de conservación de especies que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. En muchos casos, las diferentes organizaciones que se encargan de realizar esta tarea cumplen el objetivo de reintroducir a los animales en su hábitat natural, como así también, cooperan para que estos se puedan reproducir y de esa manera acrecentar la población de la especie en cuestión.

En este caso, una cría de pudú nació en el Bioparque Temaikén y tras conocer la noticia, el predio se llenó de alegría y esperanza, ya que la especie se encuentra catalogada como Casi Amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El flamante ejemplar pertenece a una de las especies de ciervos más pequeños del mundo. El nuevo integrante del bioparque mide 40 centímetros y pesa apenas un kilogramo.

Cabe destacar que el ciervo bebé nació el pasado 6 de noviembre y está bajo el cuidado de su madre Chapi y de su padre Nicolino. A su vez, la joven cría se encuentra en proceso de adaptación con el ambiente y es atendida permanentemente por especialistas que monitorean su salud para que pueda desarrollarse de forma saludable.

El equipo de cuidadores observó durante los primeros días de vida del pequeño ciervo, el progreso de su peso ya que es un indicador fundamental para poder asegurarse que recibe la lactancia apropiada. Mientras que, más adelante en el tiempo, el destete se llevará a cabo alrededor de los dos meses.

Características de la especie y su conservación

El pupú (Pudu puda) es una clase de ciervo especial debido a su peculiar tamaño. Esta especie es endémica de los bosques andino-patagónicos de Argentina y Chile. Asimismo, otra de sus particularidades es que al nacer luce unas manchas blancas que lo ayudan para ocultarse en su hábitat natural. Asimismo, estas manchas desparecen con el crecimiento.

Como antes se mencionó, la UICN declaró a esta clase de ciervo en estado de Casi Amenaza, una clasificación que evidencia su vulnerabilidad en la naturaleza. La disminución de su población y su incesante retroceso en el ambiente salvaje convierte cada nacimiento (como el que se produjo recientemente) en un hecho de gran relevancia para su subsistencia. Entre las actividades humanas que amenazan la conservación de los pudúes se encuentran la tala de bosques nativos y la caza furtiva.

A su vez, hay otras causas que también ponen en peligro la supervivencia del pudú como son los ataques de perros cimarrones y la disputa con especies exóticas introducidas, como el ciervo colorado, ya que se estableció en el mismo ecosistema del pudú y pugna por los mismos recursos.

De esta manera, los proyectos de conservación en cautiverio como los del Bioparque Temaikén cumplen un rol fundamental en la vigilancia de la especie, ya que no solo buscan la reproducción de los ejemplares sino también la concientización pública sobre el estado de la especie y la relevancia de su cuidado en su entorno natural.

Más detalles sobre el pudú

Esta clase de ciervo pequeño elige como hábitat natural ambientes densos y húmedos de los bosques andino-patagónicos, estos son lugares en los que puede refugiarse y alimentarse. Sin embargo, estos bosques fueron cambiando por la intromisión humana y el pudú debió desplazarse hacía sitios inaccesibles o áreas protegidas. Mientras que en la actualidad se los puede encontrar en las reservas naturales.

Otras de las características de los pudúes es que se movilizan en las primeras horas de la mañana y luego al atardecer. A su vez, tienen un singular método de defensa ante los ataques de los depredadores: los adultos huyen en zigzag y agachados, mientras que las crías brincan y corretean, asemejándose a los movimientos de los cabritos.

De este modo, el nacimiento de la cría de pudú que se llevó a cabo en el Bioparque Temaikén es un suceso que genera alegría y esperanza de cara a la conservación de la especie. A su vez, pone en manifiesto lo importante que resultan los programas de preservación tanto de las especies como de los entornos naturales que realizan diferentes organizaciones a lo largo y ancho de la Argentina.

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