La historia de Flores es la de miles de artistas del interior que luchan por su gran sueño de poder vivir de la música y conquistar Buenos Aires. Tras su fatídica muerte en la ruta a los 57 años, varios colegas lo recordaron con mucho cariño. Además, en los sitios donde lo esperaban durante estos días, ya que era uno de los cantantes de renombre para animar las celebraciones por el Día de la Primavera, lo mantuvieron presente con sus canciones alegres.
Huguito Flores arrancó cantando rock en el under en medio de fiestas, peñas y guitarreadas en Santiago del Estero, más precisamente en Campo Gallo, donde nació en 1965. Por la insistencia de un amigo, se presentó -ya de grande- a una prueba en Buenos Aires para “El Súper Quinteto”. “Era muy tímido, llegué con perfil bajo y el guitarrista, que tocaba en Los Caté, me dijo que vaya para adelante, que los santiagueños nunca se achican. Así arrancó todo, tenía 36 años”, contó el mismo Flores.
Los años que siguieron no fueron nada sencillos. Pero el artista insistió con distintas bandas, con nuevos músicos y hasta con otra compañía discográfica. Hasta que decidió abrirse camino como solista y apostó por su propio nombre: “Huguito Flores, el Súper”. La vía Buenos Aires-Santiago era moneda corriente, pero con el correr de los años, se ganó su lugar en el circuito, conquistando todas las provincias del Litoral, el Norte y la Patagonia.
Lo mejor llegó con la pandemia para el músico. Su arte, y las redes sociales, lo hicieron posible. Flores se convirtió en uno de los cantantes más escuchados y los fanáticos de la guaracha llegaron a señalarlo como el heredero de Koli Arce, quien falleciera en 2005.
“Tres noches”, “Dueles” y “Manos de tijera” se posicionaron como los temas más escuchados y “Te hubieras ido antes” cuenta con más de 8 millones de reproducciones en Spotify. En diciembre lo esperaba el Gran Rex para coronar el mejor año de su carrera.