En medio de una avalancha de personas que obligan a sus animales a procrear con el objetivo de que tengan crías para comercializarlas y con una gran cantidad de seres humanos que hacen vista gorda a esta problemática para poder comprar libremente a sus mascotas, existen ciudadanos que transcurren sus días rescatando perros y gatos callejeros para brindarles una mejor calidad de vida al mismo tiempo que concientizan al resto de la población sobre la importancia de la adopción.
Un claro ejemplo de esto es Resguardando Almas, un refugio creado por Lucía Noto en 2019 y ubicado en la localidad de Haedo, provincia de Buenos Aires, que aprovecha las oportunidades que ofrecen las redes sociales para visibilizar los casos de los animales que rescatan y profundizar en sus historias en tanto que los ayudan a encontrar un nuevo hogar.
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En una entrevista con ADN+, las líderes del proyecto explicaron que el amor de Lucía por los perros comenzó a muy temprana edad, ya que tenía 5 años cuando sacó de la calle a Mac, su primera mascota callejera, mientras que transitaba los 11 cuando dio en adopción a una camada de cachorros: «Fui ayudando a los perros que encontraba en la calle y los llevaba a mi hogar. Mis papás no me los dejaban entrar, pero sí me ayudaban a curarlos y a darles comida. Hace cinco años, cuando pude tener mi casa, fue que nació Resguardado Almas».
Por su parte, Laura Santa Cruz, la otra cara del refugio, se sumó en 2023 para grabar y editar los videos de los pequeños protagonistas con la intención de manejar el universo online, lo que les permitió llegar a muchas más personas: «Somos rescatistas independientes. El objetivo que tenemos es generar conciencia y armar una red de gente que no quiera mirar para otro lado ante la necesidad que hay hoy en las calles», detallaron.
Como ambas tienen sus propios trabajos fuera del resguardo animal, muchas veces son ellas mismas las que encuentran a los amigos de cuatro patas perdidos en la calle. Sin embargo, también reciben con los brazos abiertos los rescates de terceros o los guían para que los salven sin que se produzcan inconvenientes: «Pueden escribirnos al Instagram. Tratamos de responder todas las consultas relacionadas a cómo actuar en determinados casos y acompañamos a quienes se estén involucrando en rescatar», revelaron.
Y sumaron: «Tratamos de concientizar sobre la importancia, no solo de difundir a través de imágenes, sino darle resguardo al animal y una vez que el animal está al resguardo, empezar a difundir».
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Además de rescatar, controlar médicamente y cuidar, Lucía y Laura entregan en adopción o en tránsito para que los perros y gatos tengan otra familia que los quiera hasta el último día de su vida. Si bien no usan formularios, elaboran un «proceso que consta de charlas por audio de Instagram» para asegurarse que el pretendiente elegido sea potable: «Si el candidato es posible, pasamos al WhatsApp. A través de estas charlas intentamos conocer en profundidad a las familias».
Por supuesto, esta tarea que realizan constantemente tiene como frutos la satisfacción de saber que están ayudando a mejorar varias vidas, pero también posee una parte mala, que es la de atravesar momentos difíciles si el objetivo principal no se cumple. Con mucha experiencia, las dos contaron que muchas veces sienten «dolor y frustración», pero que lo entienden porque es parte de lo que hacen: «Decidimos sacar lo mejor de cada momento y siempre priorizar la dignidad del animal rescatado».
Las personas interesadas en colaborar con el proyecto pueden hacerlo comunicándose en las redes sociales del refugio (resguardando.almas) y eligiendo la opción que más crean convenientes, como donar, transitar o adoptar. Asimismo, pueden simplemente compartir las historias de los animales para que les llegue a otros.
