Ser fan, “admirador o seguidor de alguien” según la RAE, puede llegar a generar importantes acontecimientos en la vida de alguien. Desde la parte más sana y llenadora que hay, inconscientemente esa persona se termina convirtiendo, en un refugio. Desde que soy muy chica soy fan de Lali Espósito, viví días y noches increíbles gracias a ella. Conocí gente que hoy puedo llamar amigos, pude acompañarla en muchos momentos a ella y es una parte fundamental para mí desde que soy muy chica. Así como a mí Lali me marcó, muchos chicos se aferran a distintos artistas para poder seguir.
Siento que la mejor etapa para vivir el ser fan es la adolescencia. Esto es debido a que en esa etapa donde crecemos y nos empezamos a dar cuenta quiénes somos, con nuestras caídas y subidas, tener a alguien que admiramos a pleno, como un artista, puede ayudar e inspirarnos para seguir con nuestro camino. Y la importancia de naturalizar esto. ¿Por qué vemos normal que alguien pueda ser hincha de un equipo de futbol y de un artista no? El arte también se puede admirar y mucho.
Cuando era chica me daba vergüenza decir que era fan. Yo tenía una cuenta de Twitter, donde me escondía y me refugiaba desde los 12 años y no le contaba a nadie. Por ahí conocí mucha gente, personas que siguen en mi vida hoy en día y se convirtieron en amigos. No menosprecio el cuidado que hay que tener con las redes, pero yo lo viví con cuidados y disfrutando al máximo. Conocer gente de todo el mundo, de otros países y otras provincias, romper mi burbuja y ampliar mi entorno completamente, es algo que agradezco eternamente. En ese momento mi gente no pasaba de Capital, tenía a mis amigos del colegio, el club y mi entorno familiar, y gracias a esa admiración por una persona pude expandir mis horizontes.
No me cuesta ponerme cursi a la hora de hablar de esa persona que vi a los cuatro años en el Gran Rex, que me acompañó durante toda mi infancia con las novelas en las que estuvo y como si fuese poco me flechó completamente con sus canciones como solista. Aparte de todo lo que ya dije de lo que me ayudó, la cantante que hoy es una de las artistas pop más conocidas y que triunfa a nivel mundial, estuvo en momentos que obviamente ni ella sabe. En esos momentos donde pensaba que todo estaba perdido, incluso con temas relacionados a mi salud, ella aparecía, con una entrevista, un espectáculo o hasta un abrazo que me dejaba totalmente descolocada pero feliz.
Lali hoy en día esta en el top de las artistas más reconocidas en Argentina y en el mundo. Inculca disciplina y libertad en los jóvenes y no tan jóvenes y haberla acompañado desde sus comienzos es totalmente gratificante.
Es importante que los padres acompañen a los hijos que son fans porque les puedo asegurar, que es un camino muy sano. Puede ser que no lo entiendan, porque quizás no lo vivieron, pero les aseguro que esa “obsesión”, como lo llamaban algunos, es muy poderosa y se convierte en un verdadero refugio, como lo dije anteriormente. Y que los jóvenes lo naturalicen, porque no está bueno esconderlo, saber que no todos tenemos los mismos gustos y que lo que a uno le llega tan significativamente a otro puede no causarle nada, pero no por eso hay hostigarlo ni meterse en eso.
Vivamos y dejemos vivir, y sobre todo seamos fans libres y como dijo la reina del pop argentino en una de mis canciones favoritas, todo vuelve como un boomerang.