En el planeta hay un idioma universal que no comprende de dialectos, creencias religiosas, políticas e idiomas: la música. De hecho, está comprobado por terapeutas y especialistas que el lenguaje sonoro sana. En todo el mundo se celebra esta fecha tan especial con eventos, recitales, clases y presentaciones. ¿Por qué se festeja todos los 22 de noviembre?
La fecha hace referencia a una historia un tanto dramática. A fines del siglo II después de Cristo, cuando la religión católica aun no era aceptada en el Imperio Romano, una joven llamada Cecilia fue obligada por sus padres a casarse con un joven llamado Valeriano. Al poco tiempo, luego de ser bautizado por el Papa Urbano, el esposo adoptó la religión de su mujer.
Santa Cecilia es considerada la patrona de los músicos.
Más tarde, junto a su hermano Tiburcio, se encomendó a la labor prohibida de sepultar cadáveres cristianos. Esto trajo consecuencias: los hermanos fueron arrestados y obligados a enunciar que solo adoraban a Júpiter. Esto nunca sucedió y, ante la negativa, fueron condenados a muerte.
Cecilia fue arrestada y obligada a renunciar a la religión cristiana, pero se negó y fue torturada mientras cantaba. Luego, el 22 de noviembre del año 230, fue decapitada.
El show de Jean Michel Jarré, en Moscú en 1997, es considerado el más multitudinario de la historia. Participaron más de tres millones de personas.
Es por eso que cada 22 de noviembre se conmemora el Día de la Música, ya que en 1954 el Papa Gregorio XIII nombró a Santa Cecilia como patrona de la música y los músicos. Su figura acompaña a varios artistas en las giras y es muy común ver la figura de la santa en los micros de las bandas más convocantes.
Los Rolling Stones y sus fanáticos en Río de Janeiro en 2006.
