El trasplante de hígado de un donante en asistolia (estado que se produce por la pérdida de la actividad cardíaca) se dio por primera vez en nuestro país y la intervención es todo un hito en Latinoamérica. Participaron médicos del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan de la ciudad de Buenos Aires.
El paciente de dos años que recibió el órgano estaba internado en la terapia intensiva del Garrahan en grave estado de salud y no contaba con donante vivo. Atentos a esta situación, el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) informó que en el Hospital Posadas se encontraba internado un potencial donante, cuya intervención debía ser a través de una ablación en asistolia.
El procedimiento requirió la coordinación de un equipo multidisciplinario que trabajó simultáneamente en el Garrahan y en el hospital Posadas. El operativo consistió en un trabajo en el que participaron cirujanos y enfermeros del equipo de ablación hepática y de cirugía cardiovascular del centro médico, además de intensivistas, instrumentadores y coordinadores del hospital donante.
¿Qué es la donación en asistolia?
Este tipo de desarrollo consiste en obtener órganos para trasplantes de donantes fallecidos por cese irreversible de las funciones circulatorias. La donación en asistolia permite incrementar el número de donantes a partir de la definición de “donante a corazón parado”, que es cuando los profesionales -junto a la familia- deciden que no hay posibilidades de vida.
En este sentido, es importante destacar que el proceso de toma de decisiones respecto a adecuación terapéutica es competencia pura y exclusivamente del equipo de las unidades de cuidados intensivos en conjunto con las decisiones del paciente y/o la familia.
En la Argentina, la Ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células establece, en el artículo 36, la certificación de muerte mediante la determinación del cese irreversible de las funciones circulatorias o del cese irreversible de las funciones encefálicas.